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Este año se registró un 36% de déficit hídrico en la región de Ñuble, una cifra menor al 44% registrado durante 2018, pero que igual causa preocupación en los agricultores y productores de la zona, ya que se les viene un año complejo por la falta de agua.
Así lo aseguró Margarita Letelier, presidenta de la junta de vigilancia del rio Ñuble, quien sostuvo que se veía venir una temporada difícil y que es algo “muy malo para la agricultura”.
“Desgraciadamente se vino esta sequía que estaba muy anunciada, pero que este año llegó con toda fuerza. Todavía tenemos algo de agua, pero tenemos menos nieve que el año pasado y menos pluviometría, tenemos una temporada tan difícil como hace tres años atrás, que es una temporada muy mala para la agricultura”, dijo.
Letelier agregó que se necesita con urgencia en la zona la construcción de los embalses, en especial, el de Punilla, y que en Ñuble se debe decretar zona de sequía.
“Es súper importante que hoy a como de lugar se haga el Punilla sí o sí”, insistió.
Algo en lo que coincide Robinson Peña, presidente del directorio de Organic Fruits Chile, ya que la solución es poner énfasis en los embalses, ante la eventual sequía que se avecina.
“La único solución es invertir en más embalses, no sé por qué hay tantos problemas para construir, si tenemos tanta agua en los inviernos, el 90% se vierte y se pierde en el mar y no acumulamos. Como vamos avanzando en el tiempo vamos teniendo más sequía y el calentamiento global nos afecta cada vez más”, sostuvo.
Peña aseguró que afortunadamente en lo que va de año la sequía no ha provocado estragos en la producción de berries, aunque de todas formas tomó medidas para paliar esta situación, como por ejemplo, incorporar tecnologías de riego.
Al déficit de agua caída, hay que sumar que el río Ñuble presenta un déficit de un 46% respecto a sus volúmenes de agua normal y que la superfcie cubierta de nieve en su zona alta es un 22% inferior a igual fecha del año pasado.