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Los anuncios del Gobierno respecto a la Constitución Política de Chile no conforman a quienes llevan más de tres semanas protestando en las calles del país, lo que también se ha evidenciado en Chillán.
Esto, porque pese a que desde la Presidencia se informó que la idea es que se modifique la Carta Magna, aunque esa tarea quedaría en mano de una asamblea congresista, cuyos integrantes (parlamentarios todos) recojan las solicitudes de la ciudadanía, a través de debates nacionales y, luego someter las propuestas a plebiscitos.
En otra de las aristas sensibles, a través de la ministra vocera de Gobierno, Carla Rubilar, se advirtió que por ahora no se está abierto a una Asamblea Constituyente.
Este último punto genera más controversia entre la misma ciudadanía, lo que se refleja entre los mismos chillanejos, quienes si bien se muestran abiertos a este proceso, advierten los peligros de repetir los modelos sin éxito de otros países que la han adoptado.
Juan Carlos Salcedo, dueño de una Pyme relacionada con la construcción, dice que “una Asamblea Constituyente pareciera ideal, pero hay dudas porque para eso necesitamos un acuerdo más completo, tenemos que informarnos más, porque si se repiten los modelos de otros países, después no vamos a hallar qué hacer para remediar el error. Hay que entender que lo que se decida quedará por muchos años y en esos países que la adoptaron no se logró lo que esperaban, y a mi parecer es porque se terminó politizando”.
Lilian Barrera, egresada de Derecho, añade que la Aamblea Constituyente “tiene sus peligros, es verdad, pero creo que ya Chile tiene la madurez suficiente para evitar una manipulación partidaria. Esto es de la gente que está cansada de la derecha y de la izquierda, y eso se ve mirando a la gente que está acá en la plaza, en la gente que está sufriendo un malestar general y no va a seguir escuchando a derechas ni izquierdas. Creo que sí es urgente una Asamblea Constituyente para cambiar la Constitución y todas las injusticias, y esos cambios los tiene que hacer la gente, no los congresistas”.
Rechazo al anuncio de una Asamblea congresista
Donde no se encuentran mayores opiniones es en el rechazo a que sea un grupo de congresistas quienes recojan las solicitudes sociales para luego someterlas a plebiscitos, en razón a una falta de confianza en la transparencia e imparcialidad de los parlamentarios.
La estudiante de Pedagogía en Historia y Geografía de la UBB, Constanza Gómez, plantea que el Gobierno “sigue súper errado, no está escuchando lo que el pueblo pide. Está bien que se cambie la Constitución, pero los poderes del Estado no nos están representando, no escuchan ni protegen a las clases populares, por lo que al final seguirá siendo una Constitución para las elites y para las oligarquías. No es para nada lo que estamos pidiendo”.
Guillermo Solet, operador de máquina de una forestal, rechaza la Asamblea congresista. “La gente no ha pedido jamás eso, si vamos a cambiar la Constitución tiene que ser de manera transparente, con la participación ciudadana, pero no con un proceso de congresistas. En estos momentos no hay representatividad de parte de los políticos hacia nosotros, si es eso lo que ha generado el descontento”.