Señor Director:
De regreso a mi domicilio y con feliz asombro observo las nuevas luces Led que iluminan, como si fuera de día, las innumerables y largas noches oscuras de nuestra Villa, gracias a gestiones del actual alcalde de Chillán.
Así de simple, y en un dos por tres, y como se hacían las cosas a la antigua, pocas palabras y a la acción, siempre pensando en mejorar la calidad de vida de los chillanejos, pero al mismo tiempo, no puedo dejar de manifestar mi repudio a quienes, con la misma simpleza, utilizaron esos recursos y programas de adelanto municipal, para lucrarse y obtener beneficios personales.
¿Cuál es la diferencia entre unos y otros, que hace que una buena acción, un buen programa de trabajo para llevar a cabo con recursos de todos los chilenos tenga un resultado tan distinto? ¿Son acaso personas diferentes? No, por supuesto que no. Dejemos entonces que los profesionales evalúen sus conductas y nosotros, no esperemos que la historia los juzgue, sino que hagámoslo hoy, abiertamente y con responsabilidad.
Nelson Suazo Toro