Cerca de las 21.30 horas de ayer, el Tribunal Electoral de Brasil confirmó que los candidatos Luiz Inácio Lula da Silva y Jair Bolsonaro pasarán a una segunda vuelta para decidir quién será el próximo presidente del país.
Esta información fue confirmada por el organismo electoral cuando ya habían un 97,45% de los votos totales escrutados en Brasil.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]Según los datos oficiales a esa hora, el candidato izquierdista (Lula) registró un 47,95% de las preferencias totales, mientras que el presidente ultraderechista obtuvo un 43,61% de los votos. Ambos definirán la Presidencia en el balotaje previsto para el 30 de octubre.
Bolsonaro, que aspira a la reelección, consiguió en las urnas una diferencia menor frente al dirigente progresista que la que señalaban todas las encuestas. Estas preveían una victoria de Lula con entre el 50% y 51% de los votos y una ventaja de 14 puntos sobre el gobernante (entre 36% y 37%).
El expresidente (2003-2010) era señalado por todos los sondeos como el favorito para imponerse con una amplia ventaja. Pese a esto, no consiguió más de la mitad de los votos que esperaba para garantizar la elección este domingo y sufrió duros reveses en algunos estados, como el estratégico Sao Paulo. Bolsonaro venció en el mayor colegio electoral de Brasil, con el 47,7% , frente al 40,8% del exmandatario.
En el emblemático estado de Río de Janeiro, tercer colegio electoral, la ventaja de Bolsonaro fue aún mayor, con el 50,9% frente al 40,7%.
Bolsonaro es el primer presidente brasileño en intentar ser reelegido que queda en segundo lugar en la primera vuelta.
Desde que Brasil recuperó la democracia en 1985 tan solo un presidente consiguió ser elegido en la primera vuelta: Fernando Henrique Cardoso garantizó su elección en 1994 y su reelección en 1998 con más de la mitad de los votos.
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