Señor Director:
En periodo de elecciones y en tiempos como los que vivimos, cuando la clase política vive con altos índices de desconfianza de la ciudadanía, no deja de la llamar mi atención la insistencia algunos candidatos de seguir recurriendo a los mismos lugares comunes de siempre.
“Usted me conoce”, dicen algunos, mientras otros aseguran que serán una
“autoridad en terreno”. Y, bueno, qué decir de los que apuntan a su amor “por el servicio público” que, por cierto, es bastante bien remunerado, en algunos casos, a cifras que podrían ser escandalosas mirando la realidad de otros países en el mundo.
Es necesario que muchos empiecen a darse cuenta que hay que hablar de propuesta, de tener una línea clara respecto de sus pensamientos (sea cual sea) y, ante todo, transparencia (algunos no mencionan su domicilio políticos en sus folletos de propaganda).
Hay prácticas que definitivamente ya deberían ser parte de nuestro pasado.
Joaquín Rivas D.