Han pasado 11 años desde el terremoto del 27 de febrero del 2010 y son varias las infraestructuras de la región que aún luchan por recobrar espacios que antes de esa fecha pertenecían a la ciudad. Uno de ellos es el Museo San Francisco, que cerró sus puertas y debió trasladar sus valiosas colecciones a otros espacios, incluido el convento. Y si bien la Unidad de Patrimonio de la Municipalidad de Chillán logró abrir un espacio de exposiciones, el conjunto desea recuperar el Museo.
Para esto, varias entidades como la misma Unidad de Patrimonio, la Asociación de Amigos del Patrimonio, y la Corporación Patrimonio Franciscano presentaron un proyecto al Fondo para el Mejoramiento Integral de Museos convocatoria 2021, resultando esta iniciativa ganadora. Así, se habilitará una sala de colecciones que permita resguardar los objetos con condiciones técnicas adecuadas, además de desarrollar un catálogo de las colecciones y mejorar la gestión de del patrimonio material del museo.
Camila Riquelme, museóloga de la iniciativa, explicó a La Discusión que “la creación de la sala de reserva tiene dos etapas, la primera, a cargo de la Asociación de Amigos del Patrimonio Franciscano quienes en conjunto con la Unidad de Patrimonio de la ciudad trabajarán en la habilitación del espacio, limpieza y retiro de alfombra, pintura en paredes y sellado de ventanas para la humedad La segunda etapa, es la adecuación de mobiliario e insumos para el resguardo de las colecciones, así también la contratación de una persona que se encargue de generar un sistema de registro y documentación de éstas”. De esta forma, a ese espacio regresarán documentos, mobiliario, vestimentas, y enseres.
Por su parte, fray Julio Campos, custodio del Conjunto Convento Franciscano, indicó que “la obtención de recursos constituye un acontecimiento de esperanza y fortalecimiento para la construcción y cuidado de la identidad religiosa en Chillán. Si bien los hermanos franciscanos han debido dejar la presencia en esta ciudad luego de una tradición de siglos, ha quedado impregnada, a través del patrimonio tangible e intangible, la huella franciscana. Por ello el rescate patrimonial tiene que ver en ultima instancia con la construcción de la identidad chillaneja y su proyección en el futuro”.
Otros proyectos UPA
La habilitación de una sala de reserva en el Museo no es el único proyecto que comenzará a ejecutarse dentro de las próximas semanas. Igualmente, y a través del Fondart Regional, línea Creación Artística – Arquitectura, los profesionales de la Unidad de Patrimonio trabajarán con el Puente de Confluencia, en donde se realizará un hito (torre) que impulsará la puesta en valor del Monumento Histórico en el marco de su cierre provisorio por las obras de mantención que se realizarán durante este año. La iniciativa es de los vecinos del sector y de la oficina de arquitectos Azocar Catrón a cargo del diseño de una estructura que cumpla con los requisitos y anhelos de la comunidad.
Desde UPA explican que el proyecto consiste en una torre mirador. “Es una estructura en acero que contiene tres elementos: una escalera que permite subir a la cima; una línea de tiempo que resume aquellos hitos y fechas importantes relacionados al Puente; y un zócalo que funciona como banca, escenario o mirador”.
El tercer proyecto es un análisis sobre las consecuencias del terremoto de 1939 sobre la ciudad y su posterior edificación. En este proyecto, financiado por el Fondo del Patrimonio convocatoria 2020, trabajarán los profesionales de UPA con los arquitectos Umberto Bonomo, Dino Bozzi, Horacio Torrent, Alejandro Crispiani y la asistente social María Soledad Díaz de la Fuente
Karin Cárdenas, de la Unidad de Patrimonio, dijo a La Discusión que “la obtención de los fondos para ejecutar estas tres iniciativas es fruto del trabajo colaborativo que estamos desarrollando con diferentes actores locales y nacionales, interesados en identificar, difundir y potenciar la historia, cultura e identidad de nuestra ciudad. Son muy interesantes los desafíos en los cuales estamos involucrados como equipo y esperamos que los resultados de estas iniciativas sean un aporte a la conservación de nuestro patrimonio”.
Por su parte, el alcalde Sergio Zarzar enfatizó en que los recursos llegan en momentos clave ”ya que la situación sanitaria en la que nos encontramos de una u otra manera repercute en la posibilidad de ejecutar acciones que vayan a favor del resguardo de nuestro patrimonio”.
Por último, la seremi de las culturas, María Soledad Castro dijo que “el Ministerio de las Culturas, las Arte y el Patrimonio dispone de distintas líneas de financiamiento para distintos tipos de proyectos y hay diversos actores culturales, entre ellos las municipalidades, que saben utilizar las herramientas de las que dispone el Estado para apoyar el fomento a la artes y la salvaguardia del patrimonio. En el caso de la UPA, esta unidad municipal lleva casi una década generando proyectos para la puesta en valor del patrimonio local lo que demuestra la importancia de profesionalizar la gestión cultural”.