La embajadora de Palestina en Chile, Vera Baboun visitó esta semana la ciudad para reunirse con la Comunidad Palestina de Chillán. Desde que asumió el cargo en diciembre pasado, se ha dedicado a recorrer el país y llevar un mensaje de paz para su pueblo. Vera, además, fue la primera alcaldesa de Belén entre los años 2012 y 2017 y es una férrea defensora de los derechos femeninos alrededor del mundo.
Vera viajó a Chillán junto a la embajadora de Marruecos en Chile, Kenza El Ghali (quien además, según explicó Vera, es la decana de los Embajadores Árabes en Chile). En su estadía, también tuvo actividades protocolares en la Escuela Palestina, y el Teatro Municipal, entre otras. En su recorrido, visitó también las instalaciones de La Discusión en donde concedió una entrevista.
– Vera, ¿Cuál es la razón de esta visita a la ciudad?
– En realidad, estoy muy feliz de estar en Chile. En cada una de las ciudades que he recorrido he venido a colaborar, junto con la comunidad palestina y las autoridades en Chillán, además en el marco de los 75 años en el ‘Nakba’ (creación del estado de Israel). En Chillán tuve una invitación oficial del delegado, también del gobernador y el alcalde de la ciudad y, por supuesto de la Comunidad Palestina en Chillán que ha desarrollado un gran trabajo.
– Usted asumió en diciembre pasado ¿Qué le ha parecido Chile?
– Es una pregunta muy interesante. De hecho, he estado en Chile desde el 17 de diciembre. Ya presenté mis credenciales al Presidente Boric en el 25 de abril como embajadora extraordinaria del estado de Palestina a la República de Chile. Nuestra causa palestina necesita mucho trabajo. Estoy muy contenta y trabajando duro, en un país que respeta nuestros derechos humanos como Palestina y los derechos humanos en general, Chile lo hace. Están con nosotros siempre y están apoyando nuestros derechos en justicia, independencia y libertad. En Chile también tenemos la mayor comunidad palestina, además de la cuarta generación y eso en sí es otro desafío. Para mantener la narrativa palestina viva, también tenemos que trabajar duro. La voz de la comunidad palestina en diáspora, tanto en América Latina como en cualquier parte del mundo, es muy importante.
– ¿Qué tan grande es esa comunidad?
– Después de 1967 (ocupación del West Bank), y después del 1948, Nakba, nuestra catástrofe, terminamos siendo 6 millones de palestinos afuera de Palestina, tanto en diáspora como en campos de refugiados, y muchos de ellos no pueden volver. No estoy hablando simplemente de los refugiados de 1948 que fueron expulsados y que salieron de todas las atrocidades que se practicaron. También estoy hablando de nuestras comunidades palestinas y de las personas que estaban fuera de Palestina en 1967, cuando Israel ocupó la banca occidental. Estamos hablando de un buen número de los palestinos que han perdido su ID nacional y no pueden volver como ciudadanos.
– ¿Cómo fue esa experiencia de ser la primera y única mujer alcaldesa de Belén?
– Belén, como sabes, es el cráter de la cristianidad y el lugar de la natividad. Belén es una ciudad que tiene un mensaje internacional y en donde fuimos criados en los conceptos de paz, amor, esperanza. De repente me encontré liderando esa ciudad. Pero esa ciudad también está bajo condiciones de ocupación severas con una pared desde el norte, separando Belén de Jerusalén desde el 2002 y esta última ciudad es muy importante en la creación de nuestra identidad como palestinos. Hoy en Palestina, desafortunadamente, en este año, tenemos la primera generación del muro, que nació y creció dentro del muro. Había problemas de agua, de electricidad, de gasto, y el 70% del distrito de Belén es el Área que está bajo la administración y seguridad de la ocupación israelí. Entonces, cuando quieres hacer algo, tienes que tomar su permiso, incluso si quieres hacer infraestructura, para agua, para electricidad. Pero al mismo tiempo, ese lugar me dio la oportunidad, como alcaldesa, de llevar la voz de mi gente a todos. De llevar la voz de la paz que necesitamos a todos.
– ¿Cuál es el llamado que le deja a la comunidad palestina en Chillán? ¿Cómo desde la ciudad se puede trabajar por la paz?
– Yo estoy planeando trabajar con todos, y la comunidad palestina en Chile en general es una comunidad muy próspera, que sirvió a Chile y creo que desde que llegaron siempre estuvieron dispuestos a ser los mejores ciudadanos. Eso lo escucho en todos lados. Tenemos políticos, economistas, entre otros. Los palestinos son parte parcial de la creación de Chile, pero al mismo tiempo, es nuestra diáspora también; es por eso que necesitamos sus voces, necesitamos su pasión. Creo que para mantener la historia viva, el relato vivo y la causa viva, los jóvenes también son fundamentales en este camino, sus voces, las voces de todos nosotros son necesarias. Es importante saber que en la historia humana, solo la nación Palestina está envuelta en este dilema ya por más de siete décadas.