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“Los ministerios no sirven para nada. ¿Qué atención médica ha entregado un funcionario administrativo del Minsal?”

Johannes Kaiser Barents-Von Hohenhagen (49) ha logrado en los últimos cuatro años convertirse en diputado, formar el Partido Nacional Libertario (el cuarto del país en cuanto a número de militantes) y convertirse en el abanderado presidencial de su colectividad.

Con múltiples estudios universitarios -ninguno concluido-, ha logrado penetrar (sobre todo, por medio de redes sociales) con sus ideas paleolibertarias (derecha conservadora en lo social, minarquista respecto del rol del estado y liberal en lo económico).

Este fin de semana estuvo en Ñuble, ocasión en la que recorrió medios y se reunió con sus adherentes.

– Bajar impuestos y reducir el Estado son sus consignas. Yo me imagino de inmediato que al reducir al Estado, también se reducen prestaciones del Estado. ¿O no?

– El tamaño del Estado prácticamente se ha duplicado en los últimos diez años, ¿Y dónde está la duplicación de las prestaciones sociales?

– Cuando habla de ‘achicar’, ¿Se refiere a cerrar ministerios, fusionarlos o a despedir funcionarios?

– Los ministerios no sirven para nada. ¿Qué atención médica ha entregado un funcionario en un ministerio de Salud, por ejemplo? ¿Cuántos niños ha educado un funcionario del ministerio de Educación? El aparato administrativo del Estado ha crecido mucho más allá de lo necesario, y si usted ve, ahora no hay plata para insumos en los hospitales. Esa plata se está gastando en otra parte. No es que tengamos ahora un presupuesto más bajo que el año anterior, de hecho, tenemos el presupuesto más alto de la historia, pero no hay insumos médicos. Entonces, o se están robando la plata ‘carepalo’, o se la están malgastando, o es una mezcla entre las dos cosas, y en ambos casos tenemos que reducir la fuga para que el servicio llegue a la gente.

– Pero al reducir impuestos también hay menos dinero para entregar las prestaciones que sí se tienen que dar…

– Pero si no las están dando. Si yo reduzco impuestos, la gente va a tener más plata en el bolsillo y va a poder hacer lo que está haciendo de todas maneras, ir al sector privado y comprarlo.

– ¿Cree que una persona de escasos recursos tiene la misma posibilidad de tener libre elección?

– Una persona de escasos recursos hoy día, si yo le reduzco el IVA, va a tener más plata en el bolsillo. Lo que está sucediendo hoy en día es que tenemos un sistema capturado y tenemos un sistema que no está atendiendo a la gente, donde usted puede esperar un año o dos años para una operación, o una atención. ¿Nos queremos gastar la plata en el aparato o nos queremos gastar la plata en las atenciones? Si nos queremos gastar la plata en las atenciones, no le puedo pasar la plata al aparato.

– Pero eso implicaría casi desmantelar el sistema actual, ¿O no?

– En el sistema de administración, sin duda. Usted tiene que cambiar el sistema de administración.

– ¿Y cuál sería la idea? ¿Privatizar el sistema de administración?

– Autogestión. Yo pago al hospital. Bueno, en ciertos sectores no se va a poder porque no hay densidad.

– ¿Qué experiencia de ese tipo hay en el mundo?

– En Estados Unidos hay experiencias de ese tipo, sobre todo hospitales comunales, cosas por el estilo. De hecho, no sería la primera vez que existan cooperativas que tienen, por ejemplo, a su cargo colegios, o tienen a su cargo centros hospitalarios. El punto es que nosotros tendríamos una educación y salud pública donde se puede, porque hay ciertos lugares donde no se puede, en razón de la demografía y de la densidad poblacional. Nosotros tendríamos una educación y una salud pública donde estaríamos pagando por atención y no por la barbaridad de funcionarios que tiene usted hoy en día metidos, que no entregan atención.

– Si fuese Presidente, ¿qué haría, por ejemplo, con la Pensión Garantizada Universal (PGU)?

– En primer lugar, hay que recortarla. Está funcionando en su entrega, como el ajo. Tenemos que ver a quién se está entregando la pensión. Hay mucha gente que tiene fortuna y que no debiese recibir la PGU, que es un gasto que está haciendo el pueblo de Chile. En segundo lugar, usted tiene que echar a andar la economía, porque en 20 ó 25 años más la PGU incluso con el valor que tiene ahora que no es alto de ninguna manera, va a ser insostenible si usted tiene un 40% ó 50% de la población sobre la edad de jubilación.

– ¿Qué haría con la gratuidad universitaria?

– Yo creo que se tiene que restringir, tienes que entregar becas a los mejores alumnos que tengan necesidades económicas, no a cualquier alumno. Y tenemos que restringir la cantidad de alumnos que acceden a la gratuidad y al mundo universitario en general. Ahora, ¿Cómo restringirlo? Lo podríamos hacer a través de prohibiciones. Yo no soy partidario de las prohibiciones. Sí de no financiar lo que no es necesario. No puedes tener un país que esté, por ejemplo, y -sin querer ofender a nadie-, lleno de peluqueros, o lleno de periodistas, o lleno de abogados, porque no hay mercado. Tenemos que impulsar una reinversión de nuestros recursos en dos ámbitos esenciales. Uno, en la educación primaria y secundaria. No puede ser que la mitad de nuestra población salga sin entender lo que lee. Y este país necesita técnicos. Una de las razones por las cuales nosotros no somos ni podemos ser un país desarrollado es porque no tenemos una mano de obra calificada que sea capaz de cumplir con las exigencias de las empresas que utilizan alta tecnología hoy en día. Nosotros tenemos que potenciar el sector técnico, no puedes tener puros caciques en este país, que es lo que de alguna manera sucede.

– Actualmente hay un conflicto con la ley de pesca, y acá en Ñuble hay precisamente un problema, porque somos de las pocas regiones que compartimos mar con Biobío. ¿Es partidario de regular eso?

– Este tema es bastante más complejo de lo que uno cree, porque no es que los industriales y los artesanales estén necesariamente peleados. De hecho, cooperan todo el tiempo y se venden cuotas y hay transacciones, entonces, lo que hay aquí es más bien un conflicto en razón de cuánta cuota va a poder transar cada uno de los socios dentro de esa sociedad que tienen. Creo que el conflicto aquí esencialmente es respecto de lo que es el manejo de biomasa total y los tiempos de pesca, etc. Yo creo que hasta el momento no se ha hecho un trabajo realmente profesional en la materia, haciéndose cargo también de lo que son ciertas características propias de los distintos tipos de embarcación que participan de lo que es la pesca.

Más cárceles de baja peligrosidad

– Seguridad es lejos lo que más le preocupa a los chilenos actualmente. ¿Qué diferencia sus propuestas en esta área a las de sus contendores de derecha?

– En primer lugar, yo no soy de los que ha estado pidiendo cárceles de alta seguridad. Yo pido cárceles de baja seguridad, muchas cárceles de baja seguridad. Y pido cárceles de baja seguridad para poder descomprimir el sistema carcelario y sacar a los reos con menor compromiso delictual de las cárceles donde se encuentran ahora, donde están siendo en la práctica reclutados por las mafias. ¿Y por qué no pido cárcel de alta seguridad? Porque no sé si usted lo sabrá, pero la cárcel de Alta Seguridad de Santiago está ocupada en un 36% no más, y son carísimas. Si usted tiene un Abimael Guzmán, por ejemplo, evidentemente que va a necesitar tenerlo en una cárcel de ese tipo. Al líder del Tren de Aragua, perfecto, póngalo en una cárcel de ese tipo. Sicarios o algo por el estilo. Pero en general, la inmensa mayoría de la población penal usted tiene que tener la posibilidad de mantenerla segregada, es decir, por niveles de compromiso delictual. No olvidemos que aquí estamos combatiendo síntomas, porque la criminalidad es un síntoma de una enfermedad social.

– ¿Cárcel para todos(as) entonces?

– Yo soy partidario de que todas las penas sean pagadas, aunque sea un poquitito, con penas efectivas. Si usted roba un Súper 8, tres días, cuatro días, cinco días. Puede haber una parte que sea salida alternativa, pero que usted tenga que pagar pena efectiva, cuanto menos un porcentaje. ¿Por qué? Porque eso lo que hace es generar también un conocimiento de lo que es el mundo carcelario, sobre todo, los más jóvenes antes de que ya tengan una carrera criminal formada, es decir, hoy día sucede que a la duodécima séptima condena recién entran a la cárcel, y ya reciben el diploma de titulado con carrera delincuencial. Es muy difícil recuperar a esa gente. Usted tiene que pararlos antes de que entren a una carrera delictual.

– ¿De qué otras formas se evita llegar a niveles altos de delincuencia?

– Tenemos que hacernos cargo, sin duda, de cerrar la frontera, aumentar la cantidad de carabineros. Todo esto viene a ser la respuesta a un problema que se ha generado, y que es la socialización temprana de los hombres jóvenes en este país. Aparte de lo que es la importación del delincuente gracias a las fronteras abiertas, -agradecemos a los últimos tres gobiernos por esto-, usted tiene un problema con la socialización de los hombres jóvenes en nuestro país. Y eso porque no tienen roles masculinos positivos en sus vidas, lo cual los impulsa muchas veces a sumarse a bandas criminales o acercarse a las drogas. Y ése es el efecto, entre otras cosas, de la disgregación y la destrucción de nuestros modelos familiares. No puede ser, y lo estoy diciendo desde el punto de vista del varón, que el 70% de los varones deje botadas a las mamás de sus hijos. Claro, uno lo ve desde el punto de vista de la sociedad liberal, y cada uno tiene derecho a hacer su vida como quiera, eso es cierto, absolutamente cierto, pero el resultado social, así como lo estoy analizando en este momento, no es positivo. Porque muchos niños crecen sin padre presente en el hogar, sin figura paterna en el hogar, y estadísticamente su socialización tiene un problema.

– Pero me imagino que respecto de este elemento social, ud. también hace un mea culpa, por su propia historia personal…

– Sí, evidente. Yo me hago cargo de mi situación personal. Evidentemente que en algún momento nos equivoquemos. Si la sociedad tiene sus propias dinámicas, uno toma sus propias decisiones. Mis decisiones no fueron buenas, pero también es cierto lo siguiente, yo tuve suerte y nunca fui un padre absolutamente ausente.

– Su relación con las mujeres, con las minorías sexuales. ¿Van a existir estos grupos para usted en caso de llegar al gobierno? ¿Cómo va a ser esa relación?

– Yo tengo relación con los individuos. A mí no me interesa la representación por colectivo. Yo respeto los derechos individuales de las personas, y no me interesa mayormente si usted es mujer, hombre, amarillo, árabe, judío, grande, chico, gordo, flaco, no me interesa. Para mí, como individuo, usted tiene derechos. Individuo, como persona, no como miembro de un grupo. Es por eso que muchas veces yo creo que la gente malentiende, o alguna gente malentiende, lo que yo planteo. A mí no me interesa mayormente si usted es gay o no. Me da lo mismo. Me interesa poco también si usted es heterosexual o no. Me da lo mismo. ¿Por qué? Porque yo no me meto en su vida, no me interesa su vida. No me interesa decirle cómo vivir, no me interesa decirle cómo pensar, no me interesa decirle cómo creer. No me interesa. No es mi tema. Pero no permito que me vengan a obligar a mí tampoco. Son dos cosas distintas. La misma cortesía que yo entrego es la cortesía que yo exijo.

“Chile Vamos es una montonera”

– ¿Qué pasó con José Antonio Kast? Porque parecía ser en algún momento que venían de la misma línea…

– No, había más de una línea. El Partido Republicano tenía más de una línea. Tenía el elemento nacional, tenía el elemento conservador, tenía el elemento libertario. Que se fusionaron dentro de lo que era el Partido Republicano en ese momento.

– ¿Y qué sucedió?

– Bueno, en el Proyecto Constitucional 2.0 se privilegió el lado conservador, si lo quieres decir. Ignorando las líneas rojas del sector nacional y del sector libertario que decía entonces, no. O sea, no nos basta con que esto sea conservador en lo educacional, aquí tiene que estar la igualdad ante la ley, aquí tiene que estar la supremacía constitucional, aquí no pueden haber derechos colectivos indígenas, aquí no puede haber… ¿Me explico?

– ¿Leyó la columna de Alberto Mayol en la cual sostiene que ud. y Gabriel Boric son un espejo de dos caras?

– Sí, lo leí.

– ¿Qué le pareció?

– Me pareció que Mayol puede escribir mejores columnas.

– ¿No encontró ninguna similitud?

– No, porque es una falacia. Mayol cae en lo que se llama la falacia, la falsa equivalencia. Y tiene que torcerse hasta niveles realmente impresentables para tratar de generar esa equivalencia.

– ¿Cómo ve el futuro de Evelyn Matthei?

– Le juro que si yo tuviese una bola de cristal, me dedicaría a jugar al Loto.

– Ud. ha dicho hasta el cansancio que no se baja de la carrera Presidencial…

– Bueno, si pasado mañana tengo 5% en las encuestas, no tiene sentido ir a la primera vuelta. Lo que siempre dije fue que si yo tenía entre 15% y 18% de respaldo popular, iba a ir a la primera vuelta. Ésa fue mi declaración. Y como tengo más que 15% de respaldo popular, voy a la primera vuelta, porque me gusta cumplir con mi palabra. Y porque no voy a dejar a la gente que me ha respaldado, que está trabajando por mí.

– ¿Perjudicó a Evelyn Matthei el desorden mostrado por Chile Vamos en la elección de la mesa del Senado?

– Voy a tratar de ser justo. No creo que Evelyn Matthei haya estado pensando en la elección del Senado. El senador Ossandón dijo que él fue y le dijo, con lo cual la metió en el baile. Claro está que no tuvo el liderazgo como para ordenar las filas en esta materia. Y no solamente es un problema de comando. El tema es que si no la obedecen en materia de quién va a ser el presidente del Senado a ella, que es la líder de Chile Vamos. ¿Por qué la van a obedecer cuando ella sea Presidenta de la República y ellos estén en los ministerios? ¿Quién garantiza que le den mayoría parlamentaria los parlamentarios de Chile Vamos a Evelyn Matthei en su proyecto de ley? Nada. Es un desorden, más parece una montonera que una coalición política, y no es la primera vez.

– ¿Qué propuestas tiene para Ñuble, en caso de llegar a la Presidencia?

– Ustedes lo que necesitan no es ayuda estatal. Lo que necesitan es libertad para emprender. En materia agrícola, nosotros sabemos que no nos podemos seguir dando el lujo de importar 50% de lo que comemos. Eso significa que tenemos que volver a echar a andar nuestra industria alimentaria. Yo creo que volver al antiguo crédito cerealero no sería una mala idea. Volver a generar esa opción, que permitía en la práctica sembrar y alimentar a Chile sobre la base de un capital que prestaba el Estado. Les permitía a los agricultores recapitalizarse después de un período de crisis o lo que fuera. Ése es uno de los temas que estamos viendo para nuestra agricultura. Sin duda, tenemos que bajar los impuestos. Tenemos que bajar los impuestos a los combustibles, para que sea más barato producir en Chile. No puede ser que estemos pagando en Chile prácticamente lo mismo en impuesto al combustible que se está pagando en Europa. Los productores europeos reciben subsidios sobre los combustibles. Los nuestros no. Entonces es muy difícil entrar a competir. Nuestra ganadería, la ley de la carne, fue un desastre. Tenemos que empezar a revisar todas las regulaciones que hacen muy difícil el trabajo agrícola. Pero no solamente el trabajo agrícola. Estamos hablando de comercio, industria, etc. Tenemos que liberar muchos proyectos que están esperando aprobación. Tenemos líneas eléctricas que construir. Tenemos probablemente embalses que generar. Tenemos canales de regadío que construir. Tenemos aeropuertos que podemos conectar a las vías internacionales. Lo que yo les quiero plantear es que estamos abriendo las puertas para que todo Chile se desarrolle. Y Ñuble va a desarrollarse de la mano de su propia gente, que libremente vaya a buscar y vaya a generar riqueza. El Estado no genera riqueza. El Estado, si ustedes se dan cuenta, lo que hace, en el mejor de los casos, es no estorbar.

– Ud. es admirador de Milei ¿Qué pasa con el ejemplo de Argentina? El ajuste lo han pagado principalmente los jubilados, y ha generado críticas…

– Bueno, todo el mundo se puede quejar, pero no se olviden de que la plata de los jubilados se la fumó Cristina Kirchner. Toda la plata de las pensiones se la fumaron ellos. Y de hecho, gracias a la corrección del tema inflacionario, bajó la pobreza en un año en Argentina en 11 puntos. Igual es brutal, es bestial, efectivamente usted va a tener un período de ajuste. Pero no nos equivoquemos, quienes están protestando en Argentina contra Milei no son los jubilados, son las barras bravas financiadas por los Kirchner. Al final, no es tan distinto que lo que vivimos aquí también con cierto lumpen, que salió en 2019. No confundamos a la gente decente que salió a protestar, porque efectivamente se sentía abusada, con lumpen que salió a saquear, pero que también era parte de la organización de lo que sucedió. Y en Argentina lo estamos viendo. Y en Argentina los dejaron chiquititos, así de rápido. Y eso también es una cosa que deberíamos aprender a hacer.

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