Mañana domingo a las 11.30 horas se inaugurará un nuevo memorial en Chillán para recordar a las víctimas del golpe de estado de 1973. Esta vez, será en memoria de Iván Contreras Flores, quien el 11 de septiembre de ese año fue asesinado en el Retén Huambalí. Tras años de lucha de su hermano Omar, esta mañana podrá descubrirse la escultura de piedra que hizo el artista Juan Salas Vargas y que está inspirada en uno de los poemas de Iván, quien en vida fue poeta.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]
La escultura que recordará a Iván se unirá a otros memoriales que recuerdan a las víctimas de la dictadura en Chillán. Para el presidente del Comité Verdad y Justicia, Luis Romero Lagos, la instalación es un gran paso. “Pudimos hacerlo gracias a los cambios municipales y a Carabineros que autorizó. Se une a otros que tenemos en otros puntos de la ciudad, en memoria de los compañeros que fueron ejecutados y eliminados de este país por pensar diferente. De repente se defienden intereses mezquinos de una minoría utilizando a las Fuerzas Armadas”, indicó.
Entre estos espacios destaca el Parque de la Meditación, sitio que es considerado Monumento Público y que está ubicado en la avenida Brasil, entre las calles Libertad y Vega de Saldías, frente a la estación de trenes de Chillán. Fue inaugurado en junio de 2007, por solicitud de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, el Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior, la Municipalidad de Chillán y la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, en homenaje a los detenidos desaparecidos y ejecutados políticos de la entonces Provincia de Ñuble.
El memorial se levantó en el lugar gracias a un proyecto de la Comisión Nemesio Antúnez de la Dirección Nacional de Arquitectura, gestionado a partir del Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior. El proyecto se constituyó con el objetivo de construir un lugar de encuentro ciudadano, a partir de tres ideas centrales: la necesidad de dar una respuesta arquitectónica, urbana y significativa a la ciudadanía. Por estos motivos, desde el punto de vista arquitectónico, el recorrido del memorial respetó el recorrido original del parque. Desde el punto de vista de la memoria, se erigió un talud con los nombres de los desaparecidos y ejecutados políticos de la región.
Luis agrega que en Chillán hay varios otros memoriales. “El de Callejón Rupanco, en memoria de dos compañeros caídos; en la Población Purén tenemos otro que recuerda a ocho caídos en resistencia. Se suma el de Tanilvoro, en recuerdo de Ogan Lagos Marín, quien fue sacado de la Cárcel de Chillán en 1974 y asesinado camino a Tanilvoro. Hay otro en el Retén de Niblinto, en donde hirieron a dos compañeros. El último está en Minas del Prado, en donde carabineros de la Sexta Comisaría mataron a dos compañeros”, precisa, agregando que en Ñuble son 119 las víctimas de la dictadura, entre ejecutados y desaparecidos.
También hay memoriales en las universidades del Bío-Bío y de Concepción, en la Población Ferretera y en el Patio 3 del Cementerio Municipal de Chillán.
El doloroso Puente El Ala
En agosto pasado, la Seremi de las Culturas de Ñuble informó que presentó los antecedentes para que el memorial del Puente El Ala sea declarado Monumento Histórico Nacional. Ahí, en el Puente que lleva el mismo nombre, aparecieron varios cuerpos en ese periodo, destacando la muerte del relojero Patricio Weitzel, a quien se le detuvo la hora en su reloj justo al morir por impactos de bala.
“Es un hito muy importante para nosotros. Entregamos el expediente para que el Memorial sea declarado como Monumento Histórico Nacional, queremos que sea reconocido como sitio de memoria histórica”, dijo Teresa Retamal de la Mesa de Cultura, Memoria y Derechos Humanos.
[/bg_collapse]