Solo dos refuerzos, del grupo de rostros nuevos que sumó Ñublense para esta temporada, no ha logrado debutar en el equipo que dirige Jaime García.
Se trata del volante de corte, ex Deportes Iquique, Colo Colo y Universidad de Chile, Rafael Caroca, y del volante creativo o mediapunta argentino-chileno, Matías Moya, quien llegó a préstamo proveniente de River Plate.
Caroca viene saliendo de una dolencia física y en la recta final de su paso por Iquique fue sometido a una cirugía que retrasó su trabajo a la par en la pretemporada de Chillán, pero ya hace unos días está entrenando intensamente para cumplir la meta de “pelear cosas importantes con Ñublense”, cómo dijo en febrero, cuando fichó en el elenco ñublensino.
Su presencia en la zona media ha sido insistentemente solicitada por los hinchas del Rojo, quienes aseguran que el mediocampo necesita un jugador de mayor capacidad de quite y marca.
En tanto, Moya debutó en un amistoso con la UdeC, marcando dos goles, pero su inactividad futbolística le pasó la cuenta y terminó con un desgarro en el cuádriceps de la pierna izquierda que le tomó casi tres semanas a un mes de recuperación.
“Ya estoy entrenando con el plantel y espero estar cuando lo diga el profesor”, acota el habilidoso Moya.
Adaptación
El próximo rival de Ñublense el sábado 22 de mayo a las 15.30 horas en Chillán, es Curicó Unido, club con el que revivirá un clásico que tiene historia desde la final de Tercera División de 2004, instancia en la que el Rojo le arrebató de manera dramática el título a los “torteros”.
De cara a este duelo que los hinchas esperan, Caroca y Moya podrían sumar minutos, ya que este fin de semana sin fútbol por las elecciones, les vendrá bien para sumar tiempo de adaptación física y futbolística. Sin embargo, Jaime García fue enfático al señalar que serán ambos los que se tendrán que adaptar al equipo y no el equipo a ellos.
“Caroca es súper agresivo, pero tiene buen pie, conoce el puesto (volante de contención), me gusta mucho y Moya es un jugador muy interesante, creo que ambos están esperando el momento. Tienen que estar preparados para cuando les toque. El equipo no se va a adaptar a ninguno de los dos, ellos se tendrán que adaptar al equipo. El fútbol es un juego en equipo, a mí me gusta eso, no me gustan las individualidades y mientras más se adapten en los entrenamientos y la forma, tendrán más chances”, sentenció Jaime García.