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Un nuevo hito en la recuperación del Templo San Francisco se cumplió esta semana tras la firma de un convenio de cooperación entre la Congregación Orden Franciscana y la Municipalidad de Chillán. Se trata de un documento de compromiso que entrega en comodato por 20 años el entorno exterior del templo con el fin de que el municipio se haga cargo de su hermoseamiento.
Así lo detalló a LA DISCUSIÓN, el alcalde Sergio Zarzar, quien adelantó que “nosotros no vamos a intervenir la Iglesia hacia dentro. Lo que nosotros haremos es intervenir del pórtico hacia afuera. Eso significa que vamos a hacer jardines, y todo lo que sea necesario en cuanto a las aceras. La idea es hacerlo a través del programa de espacios públicos del Ministerio de Vivienda y Urbanismo. El proyecto lo ejecutaremos nosotros como municipio”, precisó.
“Este convenio me tiene contento porque la verdad es que el tema de las iglesias es urgente. Todas son parte del patrimonio. En este sentido, estoy feliz con el aporte que recibió la Iglesia San Juan de Dios; cómo ha avanzado el comité que está mejorando la Iglesia San Francisco en el interior; y estamos atentos junto a Myriam Duchens con lo que ocurra en el Templo Los Carmelitas. Esto es lo que nos motiva a hacer el trabajo exterior”, precisó. El alcalde agregó que este proyecto tiene relación directa con el mejoramiento de la plaza.
El guardián del complejo, fray Felipe Márquez, comentó que “tenemos que estudiar ahora las acciones en conjunto con el municipio gracias a este acuerdo de comodato. Pero nosotros manejamos varias ideas, como por ejemplo estudiar la propuesta de eliminar la reja que impide hoy el acceso. Eso lo tenemos que evaluar porque la idea sería contar con una especie de atrio, como ocurre con la Catedral de Chillán para que la gente tuviera un contacto más directo con el templo”, advierte.
“El conjunto consta de cuatro espacios macros; uno de ellos es el templo, que ha venido en franca recuperación desde el 2011. Hoy está rehabilitado no restaurado, porque faltan algunos detalles, pero lo importante es que está siendo usado por la comunidad. Pero hay otros tres espacios que requieren de intervención urgente, el archivo histórico (para acoger el material que está siendo recuperado en Talca, el museo histórico, y el convento de dos plantas de adobe, el más antiguo dentro de las cuatro avenidas que tiene más de cien años. Para esto la corporación está trabajando”, enumeró.
Trabajo conjunto
Por su parte, el director de la Unidad de Patrimonio, Erwin Brevis, precisó respecto de este proyecto que “cuando el patrimonio es importante para una comunidad y el país, su conservación, protección y difusión debe constituir una labor colectiva. En esa tarea, por tanto, no está solo el propietario del bien, sino también las instituciones que puedan aportar en ese proceso. En esa línea, como Unidad de Patrimonio hemos articulado y coordinado actores importantes, por medio de convenio de colaboración y creación de organizaciones como la reciente creada Corporación del Patrimonio Franciscano”, indicó.
“En el caso del patrimonio franciscano en Chillán, y entendiendo que se trata de un amplio y valorado patrimonio para la comunidad de Chillán, lo primero fue conseguir la confianza e interés de la Provincia Franciscana de Chile en trabajar con nosotros. Esto se logró plasmar a través de un convenio de colaboración que ya lleva más de 6 años. Luego se ha desarrollado una serie de acciones tanto para la habilitación de la Iglesia tras el daño sufrido por el terremoto de 2010, como también acciones de puesta en valor del patrimonio mueble del conjunto. Así también, colaboramos en la generación de una organización social llamada Asociación de Amigos del Patrimonio Franciscano, compuesta por ciudadanos profundamente interesados y motivados en la tarea de relevar este patrimonio”, agregó.
