Mañana se cumplen tres semanas desde que se implementó la cuarentena total en la zona urbana de Chillán y Chillán Viejo, con la finalidad de detener el alto número de contagios por Covid-19 que viene registrando el territorio desde el pasado 15 de agosto.
En el primer confinamiento en la intercomuna, declarado el pasado mes de abril, fue suficiente poco más de tres semanas para contener la propagación de la pandemia. La actual restricción, a diferencia de la vez anterior, recién empieza a asomar los primeros indicios que demuestren la efectividad de la medida.
La seremi de Salud para la región de Ñuble, Marta Bravo, sostuvo que los casos diarios han reflejado una leve disminución en los últimos días, lo que podría ser un primer indicio en el control de la crisis.
“Las cuarentenas responden a contingencias epidemiológicas en las que se consideran diversas variables, entre ellas, los casos activos, la RE y la positividad. En los últimos días los casos confirmados diarios han experimentado cierta tendencia a la disminución en comparación al inicio del confinamiento en la intercomuna”, explicó.
Agregó que para ver los efectos de la cuarentena obligatoria es relevante que no se produzcan nuevos brotes por coronavirus en la región.
“Es vital que las personas no relajen las medidas de prevención para que no se produzcan brotes como los observados en sectores rurales o urbanos de las 21 comunas. Esos brotes pudieron evitarse si no se hubiera producido movilidad interregional o a causa de celebraciones o encuentros familiares”, dijo la doctora Bravo.
El intendente Martín Arrau también destacó la reducción de contagios diagnosticados recientemente, indicando que durante la semana anterior se reportó un promedio de 49 casos diarios.
“La cuarentena tiene efectos en varios indicadores y uno de ellos es el número de casos positivos diarios que han mostrado una baja considerable durante la última semana llegando a un promedio de 49 casos diarios. No obstante, los esfuerzos siguen focalizados en evitar que las cifras de contagios sigan creciendo, pese a tener entremedio Fiestas Patrias que es una fecha donde tradicionalmente se producía una alta movilidad de personas. Ya son seis meses que el coronavirus está con nosotros e independiente de la vigencia de la cuarentena o la fase en la que se encuentre la región, la responsabilidad de cada uno será determinante en el control de la propagación del virus”, señaló.
En base a los indicadores de la plataforma ICovid Chile, la doctora y epidemióloga del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Pontificia Universidad Católica, Marisa Torres, realizó su análisis, explicando que la situación en la región de Ñuble es delicada.
“Si nos vamos a la página de ICovid, vemos que indicador de carga de personas infectadas y el indicador de transmisión están en rojo desde el 7 de septiembre se ha mantenido alto, o sea, la verdad es que la cuarentena se aplicó, porque ya veían con una situación muy compleja. Desde el punto de vista de la transmisibilidad, están arrastrando una situación delicada”, indicó.
Sin embargo, la profesional reconoció que la cuarentena que siguió su curso durante fiestas patrias en Ñuble, marcará una diferencia en comparación a otros territorios del país, que debieran realizar una nueva evaluación en 15 días a partir de esa fechas.
“La cuarentena los protegió para el 18 de septiembre, porque a nivel nacional probablemente vamos a tener aumento de casos en todas las comunas, donde hubo mayor actividad. Probablemente ustedes (Ñuble) se van a mantener o van a bajar a la estrategia de TTA (Testeo, trazabilidad y asilamiento) que es la única que puede revertir estos dos indicadores que es la dinámica de contagios”, destacó.
Desde la aplicación de la cuarentena, el pasado 2 de septiembre, los efectos de la medida no han tenido efectos significados, ya que los casos infectantes continúan siendo altos. De acuerdo al último informe epidemiológico del Ministerio de Salud, Ñuble ocupaba el cuarto lugar a nivel nacional al 17 de septiembre.
“Acá están haciendo buena trazabilidad y tiene una consulta temprana que es un poco tardía. Ahí hay un fenómeno interesante, porque la consulta temprana es un indicador muy importante que puede hacer revertir el fenómeno. Si la gente se demora más en consultar, lo más probable es que cuando consulte, ya haya contagiado a otros. Es importante sensibilizar a la comunidad para que tengan buena consulta temprana. Por qué este indicador no está en verde y está en naranjo (ICovid), hay varios fenómenos que hay que analizar, y ese es un punto crítico que vale la pena que lo resuelvan. Uno si la población tiene acceso rápido a atención, o si a lo mejor la atención primaria atiende determinadas horas, y no atiende sábado y domingo, o la población es reticente a consultar, entre otras cosas”, explicó.
En la misma línea, la doctora Marisa Torres expuso que se debe avanzar en materia de confirmación y consulta temprana que son indicadores claves dentro de la trazabilidad, para revertir los números en Ñuble.
“La población rural, no puedo generalizar, pero le asusta consultar, existe un poquito de negación y ahí podría haber un fenómeno interesante en el cual uno podría intervenir. Chillán de alguna forma tiene migración como todas las ciudades, rural-urbana, y puede tener mucha población que no está consultando precozmente, por temor o negación o por falta de acceso a la consulta. En ese sentido, hay que ver la distribución de los consultorios, si la atención se está haciendo 24/7 y ver la consciencia de riesgo que tiene la población. Algunos creen que no existe o que nos les va afectar personalmente”, manifestó.
Texto: Antonieta Meleán|Susana Núñez