Un importante aumento tuvieron en Ñuble los campamentos desde 2011 a la fecha, a pesar de los esfuerzos realizados por las autoridades para evitar su proliferación y lograr que las familias tengan lugares dignos donde vivir. Si aquel año, cuando fue rea-lizado el último censo, existían 12, en la actualidad hay 21, planteó el ministro de Vivienda, Cristián Monckeberg.
A nivel regional, la mayor parte de tales asentamientos están ubicados en Chillán, donde existen 5 que están en diverso grado de intervención por parte del Ministerio, donde viven unas 214 familias que carecen de servicios básicos. Para tratar de resolver el problema, una de las medidas que planteó el ministro consiste en realizar un catastro cada dos años y no esperar a que pasen diez.
Monckeberg sostuvo que “en 2011 teníamos en torno a 300 campamentos en todo Chile y actualmente son 822. Entonces, la única manera de poder controlar que los campamentos no aumenten es que exista una política pública seria y lo primero que tenemos que hacer es que cada dos años tenemos que hacer este catastro para ver cómo vamos mejorando. Nuestro desafío es que ojalá el número de familias que ingresa sea el mismo que sale el mismo año de los campamentos y eso no está ocurriendo, porque entran más de las que salen”.
Y a nivel regional, expuso la autoridad, “teníamos según el catastro de 2011, si no me equivoco, 12 campamentos, y hoy tenemos 21; o sea, aumentaron en forma importante”. Para tratar de terminar con esas poblaciones precarias, el Ministerio está desarrollando una caracterización de las fami-lias que viven en campamentos, que son más de 40 mil, para ver cuáles son sus necesidades, su realidad y las soluciones para que puedan salir de los campamentos”.
Erradicar es una tarea de largo aliento que pasa, entre otras cosas, no solo por construir viviendas, sino por apoyar a las familias y capacitarlas para que enfrenten los desafíos de habitar asentamientos regulares, lo que incluye costear servicios básicos.
De los 21 campamentos registrados en Ñuble, durante el 2018 se realizaron gestiones concretas para el cierre de siete y durante este año, fueron integrados otros 5 a políticas de acompañamiento. El compromiso ministerial es redoblar el trabajo para que las 502 familias que habitan en condiciones de pobreza y marginalidad en Ñuble obtengan finalmente respuestas. En la Provincia de Diguillín, según el Minvu, existen 4 campamentos nuevos, de los cuales dos están en Bulnes y otros en Chillán y Chillán Viejo.
La encargada de la entidad patrocinante municipal de Bulnes, Susana Anabalón Lorca, señaló que “en la comuna tenemos El Refugio y la Ilusión, que están en proceso de cierre. Ellos totalizan 23 familias. Están conformados por personas que llegan a vivir a esos lugares por falta de vivienda, carencia de redes de apoyo, bajos ingresos, que no les permiten arrendar, lo que los hace recurrir a este tipo de soluciones”.La gobernadora de Diguilín, Paola Becker, planteó que “con la actualización del registro nacional de campamentos se dio el primer gran paso de visibilizar muchos de los cuales no estaban en el registro del Estado, y que ahora al menos sabemos de su cuantificación, base para llegar al anhelo de viviendas definitivas”.
Becker planteó que en Chillán les preocupa el campamento Los Eucaliptus, en plena Avenida Paul Harris, donde hay familias que llevan allí cerca de 40 años, “pero que ahora están visibilizadas, iniciando su proceso de búsqueda de vivienda definitiva, y donde paralelamente Techo Chile también les ha estado apoyando”. En el caso de Punilla, el go-bernador Cristóbal Martínez, sostuvo que “de los campamen-tos que tenemos en la provincia, en San Carlos y San Nicolás, sabemos que hay dos en esta última comuna con un plan de intervención, Esmeralda Sur y Santa Laura Puente Ñuble. Como Gobierno, a través del Ministerio de Vivienda, esta-mos trabajando con fuerza en los campamentos”.
Martínez planteó que “existen dos formas para cerrarlos: por una parte, mejorar las condiciones básicas del cam-pamento para luego construir las viviendas definitivas en el mismo lugar, y la otra alternativa es erradicarlos, que consiste en relocalizar a las personas en otro sitio, porque en el que están no cumple las condiciones”.
En este sentido, existe un plan piloto que está siendo aplicado en la región y que consiste en un trabajo conjunto entre Vivienda y la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).
Ambas entidades están traba-jando en conformar un barrio transitorio en el campamento Oro Verde de Chillán, donde habita una decena de familias hace unos 50 años.Según el acuerdo entre el Minvu y la CChC, la construc-ción de este emplazamiento transitorio se ejecutará durante 10 semanas, mientras que la solución habitacional definitiva se llevará a cabo, de acuerdo a las estimaciones del Minvu, en 12 meses.Las viviendas que albergarán en esta primera etapa a los beneficiarios, tienen 32 metros cuadrados, aislación térmica y terminaciones con un estándar mejorado.
Ñuble es una de las cuatro regiones en las que se está llevando a cabo este piloto junto con Tarapacá, Atacama y Valparaíso, por lo tanto, para la presidenta de la sede Chillán de la CChC, María Eugenia Rojas, se trata de una instancia pionera que marcará un precedente para el resto del país.
“Como Cámara estamos muy contentos de ser parte de este gran proyecto y existe mucha satisfacción en nuestro gremio por la forma en que se está abordando el tema de campamentos. Es por eso que las empresas socias de la CChC Chillán han facilitado varios terrenos para terminar con los asentamientos precarios en Ñuble”, subrayó la dirigente gremial.