La Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) y el Consejo de Presidentes de los clubes aprobaron en las últimas horas una serie de cambios sustantivos en las bases que regirán el fútbol chileno a partir de la temporada 2026, con especial impacto en la Primera División y en la forma en que los equipos deberán planificar sus planteles y estrategias deportivas durante la próxima campaña.
Uno de los principales ejes de modificación está en la regla de los minutos Sub-21, destinada a incentivar la formación y participación de futbolistas jóvenes en los equipos profesionales. Aunque el mínimo de 1.890 minutos obligatorios para jugadores sub-21 se mantiene igual que en temporadas anteriores, la forma de contabilizar esos minutos experimenta una importante flexibilidad: ahora los clubes podrán sumar hasta 120 minutos por partido cuando alinee más de un juvenil, superando el tope anterior de 90 minutos por encuentro. Además, los jóvenes extranjeros que cuenten con residencia definitiva en Chile también podrán aportar a este minutaje obligatorio, lo que amplía las posibilidades de los clubes al momento de conformar sus plantillas.
Otro cambio de relevancia es la implementación de la denominada “Ley Tiago Nunes”, en honor al entrenador que impulsó el aumento de alternativas en las convocatorias. Con este ajuste, los equipos tendrán más espacio en la banca de suplentes, pasando de siete a nueve futbolistas, lo que otorga mayor flexibilidad táctica a los cuerpos técnicos durante los partidos.
Las nuevas bases también alteran la distribución de cupos para las competencias internacionales del año 2027. El tradicional Chile 1 y Chile 2 se seguirán definiendo por la tabla general del Campeonato Nacional, pero el Chile 3 corresponderá al campeón de la nueva Copa de la Liga, mientras que el Chile 4 será disputado entre el tercero de la tabla anual y el campeón de la Copa Chile.
Para Copa Sudamericana, en tanto, claificarán los equipos que obtuvieron el 4°, 5° y 6° lugar de la tabla anual del torneo nacional.
El cuarto cupo se determinará por un partido de definición entre el equipo que pierda el partido decisivo para el cupo “Chile 4” a la Copa Libertadores (que enfrenta al tercer lugar de la Liga y al campeón de la Copa Chile 2026) y, finalmente, el perdedor de esa llave irá a la Copa Sudamericana como Chile 4.
