Señor Director:
En una visita a Quinchamalí, nos encontramos con un grupo de artesanos en un bello espacio público. Disfrutando éste sábado, nos dispusimos a mirar sus creaciones y al rato nos encontramos conversando con ellos de su quehacer.
Mientras observábamos como con gran paciencia y destreza trabajaban la greda y nos interiorizábamos de la historia, proceso y anécdotas de esta artesanía. Comentamos el gran trabajo y entrega que hay en cada pieza, y me surge la reflexión acerca del trabajo que hay detrás de cada obra, desde la búsqueda de los materiales, elaboración de las piezas y sus variados procesos hasta el horneado.
Así también en la escritura lo debería ser: pensar, escribir, corregir y nuevamente releer. De este modo esta artesanía con las letras también debe ser una entrega y un trabajo colectivo, así como estos maestros loceros que con su ejemplo nos dieron una lección de amor y vocación por su arte.
Rodrigo Cadena Baquedano
Licenciado en Antropología