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Locatarios de la Feria Persa de Chillán se tomaron varias calles del sector impidiendo el tránsito vehicular, con el fin de llamar la atención de autoridades para que se cumpla de una vez por todas la salida de la directiva que ha estado al frente de la institución por 25 años.
Durante el año pasado la familia Morales, que es propietaria legal del terreno, informó a los dirigentes que no renovarían el contrato de arriendo que data de hace unos 25 años, lo que fue impugnado por aquellos.
Finalmente, el 19 de marzo pasado la jueza del Primer Juzgado Civil de Chillán, Carolina Vásquez, y el secretario Mario Arredondo, firmaron el documento que autoriza a Carabineros el lanzamiento de los ocupantes del terreno de la familia Morales.
Sin embargo, hasta ahora la sentencia no ha sido cumplida y al contrario los comerciantes han seguido pagando las mensualidades al Sindicato que administra el lugar, con el fin de tener acceso al recinto.
Este jueves, frente a versiones que daban cuenta que la directiva prepara su salida desde este lunes, lo que pasa por cerrar el tradicional centro de ventas y eliminar los precarios puestos, los locatarios llegaron en gran número al lugar a exigir explicaciones, y sobre todo, pedir que este fin de semana las puertas del recinto permanezcan abiertas.
“Si no abren las puertas estamos preparados para ingresar de todas formas a nuestros locales”, comentó Rodrigo Navarrete, uno de los más de 100 comerciantes que llegaron al lugar.
Regina San Martín, notoriamente molesta, planteó que “lo único que pedimos es que se cumpla lo que manda la ley y que lleguen los nuevos controladores y nos dejen trabajar tranquilos”.
María Eugenia Torres, en tanto, destacó que en todos estos años de administración del Sindicato “no tenemos baños dignos en el Persa y no hay calles para el tránsito de personas. Los locales en su mayoría han sido construidos por los locatarios”.
Los comerciantes sacan cuentas y estiman que con una cantidad de 600 comerciantes que pagan sus arriendos del orden de los $30.000 mensuales, los ingresos del Sindicato llegarían a los $18.000.000, lo que implica unos $216 millones al año.
La cifra puede ser más, pues se estima que son más de 600 los comerciantes establecidos y algunos de ellos que ocupan una mayor superficie pagan hasta $45.000 cada mes.
Agregan que esta administración “no realizó inversiones para quienes le han dado millonarios recursos en 25 años que han servido para que adquieran terrenos al oriente, hacia el sector de Las Mariposas.
La toma de las calles aledañas fue una medida de presión decidida en el momento por las personas en re acción a la falta de interlocutores válidos.
Tras llegar carabineros, estos se comunicaron con la administración, la que confirmó que se irían este lunes 1º de abril y que además este fin de semana el Persa funcionaría normalmente.