Cada uno de los puestos instalados en la feria artesanal que desde hace ya varias semanas ocupan el pasillo central del Paseo Arauco, guarda infinitas historias de superación, esfuerzo, emprendimiento y hasta episodios harto más dramáticos, como el ser parte de los damnificados por los incendios forestales de febrero.
“Por eso cuesta salir a declarar que la presencia de ellos nos ha estado perjudicando”, comenta Catalina Guzmán, directora de Coaniquem Chillán, corporación que cuenta con un local de ropa de segunda mano en el costado poniente del paseo y que al igual que otros locatarios de esa vereda, acusan que han visto una baja drástica de sus ventas, “porque resulta que las instalaron de tal modo que a nosotros nos tapan, si tú caminas por el paseo, no se ven nuestras tiendas” complementa.
La observación se repite en la única tienda que aún le da vida a la galería (de insumos de telefonía celular) o en una importadora de variedades ubicada en Arauco con El Roble.
De hecho, fue la dueña de esta importadora (de nacionalidad china) quien se comunicó hace cerca de 10 días con la concejala Brígida Hormazábal para plantearle el problema que cruzan. Y a su vez la edil la presentó como incidencia en la reunión de Concejo Muncipal de la semana pasada.
“Ella dice que desde que llegaron a Chillán, hace unos años les había empezado a ir muy bien, pero con la instalación de esta y otras ferias que han ido ocupando el Paseo, las ventas ya han bajado en cerca de un 20 por ciento”, detalló la concejala.
Como comentario extra, Brígida Hormazábal apunta que “ella cree que se le está incluso discriminando por ser china”.
Sin embargo, ese mismo problema y una baja de ventas estimada entre un 20% y un 30% es lo que declararan en las otras tiendas de la vereda.
“Lo malo es que siempre los instalan en fechas estratégicas, como para Navidad. Y ese en esas fechas en que, al menos nosotros, trabajamos solo en los encargos que teníamos pendientes, pero no nos entran trabajos nuevos, hasta que los sacan”, explica Felipe Quintana, de la tienda de insumos de telefonía.
Reacción de los concejales
Para el concejal Juan Pablo López “no es justo que ellos terminen pagando por las buenas intenciones que se tenga para ayudar a los emprendedores locales. Es una situación delicada y compleja, pero sin duda que no puede seguir así y se debe pensar en una estrategia que no perjudique a nadie”.
Más radical se muestra Joseph Careaga y propone que “se use de una vez por todas la segunda etapa del paseo como paseo, que fue para lo que se diseñó. Si se instalan de espalda a la calzada no invisibilizaría a las tiendas y le daría vida y movimiento a ese tramo”.
Finalmente, el concejal Rodrigo Ramírez apoya la propuesta de Careaga, “porque el paseo no solo lo usa la municipalidad para promover ferias o como puntos informativos. Hay muchas actividades que, de comenzar a realizarse en la segunda etapa del paseo, le darían vida a un espacio de mucho potencial comercial, pero que hoy está muerto”