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Eran cerca de las 12.00 horas del lunes cuando una gritería alarmó a algunos locatarios del sector del Juzgado de Garantía de Chillán, en la Avenida Ecuador, por lo que -en consideración a experiencias anteriores- cerraron rápidamente sus puertas y le pidieron a sus clientes no salir hasta la llegada de Carabineros.
Afuera, un grupo conformado en cerca de tres mujeres y dos hombres se atacaban con piedras, golpes y estocadas con armas blancas, en medio de amenazas de muerte e insultos.
“Todo empezó a la salida del juzgado, un hombre salió con la frente ensangrentada y agarró a una joven de pelo azul y verde, y comenzó a golpearla con los puños en el rostro. La mujer cayó al suelo y él le seguía pegando. Se metieron otras mujeres y un hombre hasta que alguien empezó a gritar que lo habían apuñalado”, comentó la dueña de un local cercano, quien solicitó resguardo de identidad.
En cosa de minutos llegó una patrulla motorizada de Carabineros, cuando la pelea ya se había trasladado hacia la esquina de la diagonal cercana.
“Ahí, los carabineros le dijeron a un hombre que estaba peleando que se sacara el chaleco. Cuando lo hizo cayó mucha sangre. Eran coágulos, pero las otras personas salieron arrancando y no sé si los habrán detenido”, añadió otro locatario del sector.
Carabineros, horas más tarde, confirmó que el lesionado, de 43 años de edad y con antecedentes penales previos, fue detenido y llevado al servicio de Urgencias del Hospital Herminda Martín, donde fue estabilizado.
Información obtenida por nuestro medio apunta a que el herido y el otro hombre involucrado en la riña habían enfrentado una audiencia en el Juzgado de Garantía por el delito de lesiones, lo que confirma que el móvil del ataque sería el de conflictos anteriores.
Peleas y okupas
“Yo, apenas escucho gritos, cierro el portón y me entro”, comentó una tercera locataria, quien agrega que desde hace unos años, el entorno del tribunal se ha vuelto un lugar peligroso a causa de las personas que “salen alteradas del juzgado y se agarran acá afuera”.
Además, cuando se generan riñas, “ingresan a robar a los locales, o a los autos de los clientes estacionados en las veredas”.
Otra locataria acusa que “ya me han entrado a robar cinco veces. Una vez, sacaron el portón entero; y hace unos meses se incendió una casa deshabitada donde había ‘okupas’, entonces sería bueno que hubiera carabineros dando vueltas, al menos mientras duran las audiencias, porque la violencia va en escalada”