“Lo que más me está costando es el tema de las faltas, tendré que ir con cuidado ahora”

Con freno de mano. Así parece que tendrá que enfrentar los próximos partidos el zaguero argentino de Ñublense, Pablo Calderón, hermano gemelo de Facundo, defensor de Universidad de Chile, luego que confesara que su principal dificultad en el proceso de adaptación al fútbol chileno ha sido su ímpetu para ir a la marca.
El zaguero ha sido expulsado, ha recibido tarjetas amarillas y siempre parece que jugara al filo del reglamento, porque el juego en el Ascenso argentino es mucho más friccionado.
“Una de las cosas que más me está costando es el tema de las faltas porque en Argentina el fútbol es mucho más fuerte en ese sentido y uno cuando juega no mide esas situaciones, son cosas que uno no ve en el VAR, pero en lo personal y lo colectivo siempre quiero dar lo mejor. Sé cuando uno llega al club nuevo, me pasó porque estuve en varios clubes, a veces es difícil en los primeros partidos porque uno se va acoplando al equipo, al club, a los nuevos compañeros, pero acá todos me hacen sentir muy bien”, reflexionó el ex defensor de Deportivo Madryn.
“Uno tiene que acostumbrarse y pensar que ya no estás en Argentina, tengo que aprender que las situaciones son diferentes. Uno se acostumbra y con el correr de los partidos uno tiene más cuidado a la hora de ir a la marca”, concluye Calderón, quien también reconoció que jugar en Chile con un hombre menos pesa más que en Argentina.
“En Argentina no pasa tanto, acá se nota cuando un equipo queda con 10 jugadores porque hay buenos jugadores y dentro de la cancha ante Palestino nos costó tapar todos los espacios cuando nos vinieron a buscar y no me sentí tan cómodo. En el primer gol yo quiero anticipar al delantero y me choca y quedó ahí, pero me hice cargo del error, no somos perfectos y lo asumo”, dijo.
Consultado sobre la consolidación del dispositivo defensivo del equipo, recalcó que “nos vamos adaptando juegue quien juegue, ya tenemos más coordinación con Osvaldo (Bosso), Reyes que es nuestro capitán nos tira para arriba y colabora, en el mediocampo tenemos a Valencia que aporta más en lo defensivo, Fede (Mateos), que rompe más el juego y así todos sumamos”.
En tanto, su entrenador, Alejandro Gaete, quien podría dirigir su último partido este sábado ante Santa Cruz, ante el inminente arribo de Nicolás Núñez, recalcó que no siente presión por dirigir un camarín integrado por “jugadores de experiencia”.
“Yo debuté a los 17 años en el fútbol profesional, en Universidad Católica, en un camarín pesado, ante Colo Colo en el estadio Monumental con 40 mil personas, eso es presión. Acá venir a entrenar con los muchachos no es una presión, es una alegría venir a hacer lo que me gusta. Qué presión voy a tener si vengo contento de que los muchachos reciban el mensaje de buena manera con un cuerpo técnico que sabe mucho y que sigue aprendiendo, qué presión, solo disfruto el momento y que los jugadores demuestren de lo que están hecho y para lo que está preparados”, sentenció.