Por estos días, el dramaturgo, actor, docente y director de la Escuela Artística Claudio Arrau León, Juan Pablo Garrido, se encuentra cursando unos días de reposo debido a que sufrió un micro infarto cerebral “por las tensiones”, según el mismo explica. Esta es la primera vez que habla públicamente de los cuestionamientos a su rol, cargo que asumió el 2015. A siete años, mira hacia atrás y siente orgullo por el proyecto que lideró y que permitirá que la Escuela pueda crecer en matrícula, pero también en la calidad de la formación, y repasa los orígenes que lo llevaron a estar inmerso en acusaciones laborales, publicaciones en redes sociales y declaraciones en la prensa.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]¿Por qué decide hablar ahora?
No he contestado los ataques en redes sociales porque sería caer en una guerra infantil. Hay una persona que publica en contra mía, y que nunca ha estado en la Escuela, sin embargo, dice que quiere “salvarla”. Yo solicité la investigación sumaria.
¿Fue usted quien solicitó la investigación?
Sí, me sorprendí cuando salió en la prensa y en las radios una declaración hecha por el señor alcalde respecto de una posible acusación en mi contra. La noticia dice “sumario administrativo contra el director, por acoso laboral”. Me sorprendió porque sí se está realizando un sumario administrativo, pero solicitado por mí el 17 de diciembre de 2021 para clarificar las acusaciones hechas en contra mía por este señor, hermano de una profesora que ni siquiera vive en Chillán. Creo que es distinto anunciar que existe un sumario contra el director a que el sumario lo solicitó este director para aclarar ciertos hechos. Es delicado y sorpresivo que el alcalde anuncie que se está llevando a cabo un proceso judicial, del cual yo no tengo ninguna información, no he sido informado de nada. De ser cierto, sería grave porque el supuesto acusado no tiene información del caso.
¿Cuándo cree que comenzó todo esto? Porque desde que asumió el 2015 se han suscitado algunos hechos como demandas y juicios…
Yo llegué, sin saberlo, a ocupar el supuesto y soñado lugar de otro. Eso es lo que nunca se me ha perdonado. Desde el minuto uno que llegué a la Escuela un grupo de personas se ha dedicado a hacerme la vida imposible. Han distorsionado la realidad, han usado las redes sociales. Efectivamente lograron llevarme a un juicio laboral, este juicio existió, pero la magistrada sentenció que “el relato de los hechos, de haber derivado vulneración de derechos, esta habría sido en perjuicio de Juan Pablo Garrido y no de la demandante”, dice citando la sentencia: “Ante la abundante prueba documental y testimonial rendida por la parte denunciada, la acción de acoso laboral debe ser desechada en todas sus partes”. Volví a la Escuela creyendo ingenuamente que esto bastaba, pero no fue así. Esto ha seguido por otro lado, han entrado familiares y me han denostado por redes sociales. La situación y la actuación de este señor es burda porque usa recortes de acusaciones que ellos mismos han realizado, pero omiten la sentencia. Cuando publicó la carta: “Salvemos a la Escuela Artística”, lo invité a conversar, pero se excusó.
¿Va a tomar alguna decisión?
Siento que he cumplido con el propósito mayor que me motivó. Empujar el proyecto de un edificio para una Escuela de Artes Regional, para que niños con talento, que viven en lugares apartados de la región, puedan venir. El proyecto se encuentra aprobado y descansa en el Gobierno Regional a la espera que la autoridad decida, en algún momento, que es provechoso y solicite los recursos al Gore. Hay un ciclo cumplido. No quiero reconocimientos, amo la paz y la tranquilidad, solo sueño con una chupallita y con salud para disfrutar la hermosura de la creación. Mi alma está tranquila, con la certeza de que nunca dañé a nadie y que ayudé a muchos anónimamente. Entre líneas se pueden leer muchas cosas respecto de mi decisión.
¿Cree que el proyecto seguirá adelante independiente de lo que ocurra?
El proyecto está aprobado, la construcción del edificio depende de la decisión que la autoridad tome. El alcalde tiene que solicitar los recursos cuando lo estime conveniente. El plazo de espera son tres años y estamos cursando el segundo. Tengo la esperanza que va a llegar ese día porque es un proyecto emblemático para la región, no podemos seguir llegando hasta un cierto nivel técnico, tenemos que avanzar a estados superiores en la enseñanza de las artes. Para eso se necesita del edificio. Tengo mucha esperanza de que se empiece a construir luego.
¿Cómo le ha afectado esta situación en lo personal?
Mucho. Es una procesión que se lleva en silencio y que afecta la salud, no puedo estar contestando toda la basura que sale en las redes sociales. Me ha afectado porque se ha detenido el proyecto de la Escuela, ha afectado a mi familia porque sufre con los ataques que no tienen otro sentido que la destrucción de mi imagen, pero creo, firmemente, que existe la ley de causa y efecto, ella dará a su tiempo lo que cada uno ha sembrado.
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