Temperatura corporal elevada, es decir, sobre los 40 grados, sed intensa, dolor de cabeza, respiración dificultosa, piel roja y seca, vómitos o alteración del estado mental, son signos de estar cursando un golpe de calor.
Ante esto, y considerando la alerta por temperaturas extremas emitida por la Dirección Meteorológica, el Subdirector Médico del Hospital Clínico Herminda Martín, Dr. Nicolás Peña, recalcó la “importancia de actuar rápido y brindar el tratamiento adecuado para evitar sufrir complicaciones que pongan en riesgo la salud. Como primera medida es esencial tratar de bajar la temperatura con ventilación, hielo o paños mojados junto con rehidratar. Si después de aplicar estas medidas no se observa mejoría, es necesario acercarse al centro de salud más cercano”, explicó.
El golpe de calor requiere tratamiento de urgencia, ya que sin tratarse puede dañar rápidamente órganos vitales como el cerebro, el corazón y los riñones. El daño empeora cuanto más se retrasa el tratamiento, lo que aumenta el riesgo de sufrir complicaciones graves o la muerte.
El profesional llamó a no exponerse de manera directa ni prolongada al sol, en especial entre las 10 y 17 horas y privilegiar espacios frescos y ventilados, sin aglomeraciones.