Señor Director:
En la editorial de su diario del día sábado, el artículo relata y responsabiliza a la extracción de áridos en el cauce de los ríos, como el causante del desborde y daños a viviendas y propiedades agrícolas aledañas a estos.
Si bien dichas labores pueden tener alguna responsabilidad cuando se realizan en forma clandestina, el mayor problema radica en la total ausencia del Estado en la mantención de los cauces, hoy completamente colonizados por: aromos, basura y otros matorrales de especies invasoras.
Este drama en la región central de Chile ha tenido daños millonarios, en donde pueblos y predios fueron inundados por esta inusual crecida y muchos agricultores perdieron enseres, viviendas, terrenos y plantaciones.
Aparte de lamentarnos algo debemos hacer. Es el momento de iniciar un trabajo público-privado para la limpieza, mejoramiento y mantención de cauces, que puedan contener las crecidas y aminorar los daños colaterales de estas.
Estoy seguro que el sector privado está disponible para cooperar en esta cruzada.
Jorge Villalobos Daza
Director Asociación de Agricultores de Ñuble