Señor Director:
En el editorial de La Discusión del día miércoles 25 de septiembre, usted confunde el legítimo derecho de las personas al libre desplazamiento (movilidad), con el inexistente “derecho” a desplazarse en automóvil particular por bienes de uso público. Incluso exigiendo poder hacerlo de forma rápida y expedita.
Además, pone como ejemplo un desplazamiento de 5 kilómetros en zona urbana, donde afirma demorarse hasta 45 minutos en automóvil. Dicho trayecto, debería realizarse preferentemente en bicicleta, a pie o usando transporte público.
No es deber del Estado construir o ensanchar carreteras o calles para que los automóviles particulares circulen a sus anchas. Menos si el parque automotor crece desmesuradamente cada año. La prioridad de los gobiernos debe ser construir ciudades amigables para las personas, desincentivando el uso del automóvil particular, y garantizando la movilidad segura y agradable a pie, en bicicleta y transporte público.
Sergio Lastra Guerra