Señor Director:
Es innegable que la seguridad pública se ha convertido en una de las principales preocupaciones ciudadanas. Por ello, es fundamental que el estado actúe con decisión, especialmente cuando se trata de fortalecer el rol de los municipios, que son la primera línea de contacto con la comunidad. En este sentido, valoramos el impulso de la Asociación Chilena de Municipalidades (ACHM) a una nueva ley de seguridad municipal. El proyecto busca reconocer y proteger legalmente la labor de los inspectores municipales, mejorar la institucionalidad comunal en materia de seguridad y definir con claridad su rol preventivo. Todo esto es necesario y urgente.
Sin embargo, hay un riesgo latente: que esta iniciativa quede atrapada en el exceso de burocracia y en la falta de recursos. De poco sirve entregar nuevas responsabilidades si no van acompañadas de herramientas concretas para ejercerlas. Así lo han manifestado con justa razón otras asociaciones de municipios, que advierten que esta ley podría quedarse en el papel si no se asegura financiamiento adecuado y verdaderas facultades para actuar.
Por lo tanto, si el Gobierno ha decidido dar discusión inmediata a este proyecto, que no sea solo una señal política, sino el inicio de una transformación real. Una nueva ley de seguridad municipal debe nacer de la escucha activa de las necesidades de la población y del respaldo efectivo a quienes están en los territorios enfrentando el problema todos los días. Es hora de actuar, pero con responsabilidad y compromiso.
Rodrigo Ramírez Soto
Concejal comuna de Chillán
