Señor Director:
El pasado viernes en Panguipulli, un carabinero disparó a un malabarista mientras se le realizaba un control de identidad, ocasionándole la muerte en el lugar. El hecho se enmarca en un contexto en el cual el artista callejero opuso resistencia al actuar del funcionario policial, mediante la utilización de dos armas blancas contundes como amenaza.
Lo sorprendente en este caso no es el actuar del carabinero, ya que evidentemente hubo una legítima defensa frente a una amenaza real de muerte, sino las múltiples opiniones suscitadas al desprecio del cuerpo policial por parte de políticos, periodistas y académicos, acusándolos de “Violadores de Derechos Humanos”, “mafiosos” o como verdaderos delincuentes y asesinos.
Ahora bien, cabe preguntarse: Si este mismo suceso hubiese ocurrido en algún país desarrollado que tanto admiramos los chilenos según varias encuestas, como es el caso de los países nórdicos, Nueva Zelanda o Australia, ¿Cómo hubieran reaccionado las policías de dichas naciones? ¿Acaso se hubiesen dejado amedrentar o habrían utilizado sus armas de servicio en legítima defensa?
Sebastián Zúñiga García