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El Senado despachaba anoche la partida de Educación del Presupuesto de la Nación 2025.
Entre los cambios que introdujo la Cámara de Diputados a la propuesta del Ejecutivo, se aprobó una indicación que suspende para el año 2025 la aplicación del Sistema de Admisión Escolar (SAE) o “la tómbola”, nombre que le han dado los detractores al método. La iniciativa fue aprobada por 72 votos a favor -entre ellos, tres oficialistas-, 53 en contra y seis abstenciones (cuatro oficialistas).
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, hizo reserva de constitucionalidad, advirtiendo que la aprobación de este artículo dejaría al sistema educativo sin un mecanismo formal de admisión. “El sistema quedaría sujeto al arbitrio de quien lo determine”, dijo el secretario de Estado. Agregó que aunque el modelo actual de admisión municipal puede tener problemas, “eliminar el sistema de admisión es un error”.
“Debe volver el mérito”
Al respecto, el senador por Ñuble de la UDI, Gustavo Sanhueza, expresó que “lo que hicieron los diputados se hace cargo de lo que viven las familias. El sistema de selección de admisión escolar (SAE) se diseñó para promover la igualdad de oportunidades y acabar con la discriminación en el acceso a la educación, sin embargo lo que hemos visto en la práctica es una desconexión con las verdaderas necesidades de las familias. El sorteo aleatorio, la llamada ‘tómbola’, ha mermado la capacidad de los padres y apoderados para elegir el proyecto educativo que mejor se alinea con sus valores y expectativas. Este mecanismo, aunque pretende ser justo, ha generado frustración y una pérdida de control en una decisión tan fundamental”, aseveró.
Por eso, dijo, “valoro que exista el compromiso del Ejecutivo de avanzar en el proyecto de ley que presentamos junto a otros senadores de la comisión, que en lo esencial permitirá cambiar el sistema de admisión escolar volviendo a darle valor al mérito, al derecho preferente de los padres, pero sin dejar de lado la inclusión. Debemos avanzar en un sistema que se complemente, y además, se haga cargo de las situaciones complejas y angustiantes que viven las familias chilenas año a año”.
Según el diputado Frank Sauerbaum (RN), “el Senado debiera insistir en modificar lo que es el sistema de admisión escolar, y si se rechaza en el Senado, se obliga al gobierno a tratar de llegar a un acuerdo para hacer una mejora contundente. Nosotros lo que hemos pedido es que un porcentaje de la admisión tenga que ver con, primero, el mérito y las notas de los niños; segundo, con la libertad de los papás de poder elegir el proyecto educativo que más los interpreta como familia, y no quitarles la libertad de poder entregarle el tipo de educación que ellos quieren a sus hijos. Y bueno, también que haya un porcentaje simplemente de tómbola, como hoy día existe, para que haya niños de distintas condiciones y una diversidad, que es lo que finalmente el gobierno de la Presidenta Bachelet quiso fomentar. Pero se equivocaron rotundamente al no fijarse como fundamental la calidad de la educación que se está prestando. Prestaron atención a cualquier situación, a la propiedad de los colegios que los administraba, al tipo de admisión, pero nunca se ha puesto el foco en lo realmente importante, que tiene que ver con la calidad de educación que estamos entregando”.
Hoy día, agregó, “estamos muy por debajo de los países más desarrollados. Nuestros niños en quinto básico no saben sumar ni restar adecuadamente, leen con dificultad. Entonces tenemos una situación bastante dramática que en el mediano plazo nos va a pasar la cuenta como país, y el desarrollo se va a estancar rápidamente por los bajos niveles de calidad de nuestra educación”.
“No en el Presupuesto”
Desde la centro izquierda, el diputado ind.-DC, Felipe Camaño, reconoció que “el SAE es un mal sistema, de eso estamos de acuerdo todos y es bueno que se vuelva a instalar el tema respecto de modificarlo. No es posible que sigamos normalizando que todos los años debamos ver a apoderados haciendo filas interminables para poder matricular a sus hijos”.
Respecto de la indicación que presentó la derecha, “si bien uno puede compartir el fondo, debemos ser responsables y entender que quitarle el financiamiento al SAE o a la tómbola en la ley de Presupuesto genera más caos aún, porque no hay una alternativa, la derecha no está proponiendo un sistema para reemplazarlo, está proponiendo sólo eliminarlo por un año y que los estudiantes queden en el aire, y eso también es irresponsable. Me gusta que demos la discusión y avancemos en eliminar la mal llamada tómbola, pero insisto en que seguir improvisando con nuestros estudiantes no es el camino”.