Señor Director:
La Gran Marcha del 25 de octubre de 2019 no solo permitió descomprimir la efervescencia social lograda por la izquierda extrema y con ello evitar el ahora llamado “Golpe de Estado No Tradicional” que buscaba derrocar al gobierno de Piñera, sino que también posibilitó el acuerdo para la instauración del proceso constitucional (que aún continúa).
Lo paradojal fue que el proceso constitucional además de ser desechado electoralmente el 04/09/2022, hoy ocupa el último lugar entre las prioridades que otorgan los chilenos a sus requerimientos de mejoras sociales.
Por ello, una de las grandes lecciones que nos dio la historia en estos últimos cuatro años es que las demostraciones de fuerza callejeras en nada representan las verdaderas aspiraciones sociales de los chilenos.
Patricio Suazo Muñoz