Señor Director:
Por nuestra historia podemos decir que, hasta hace algunos años atrás, conciudadanos, además de parlamentarios, incluyendo a una ex mandataria, apoyaban al actual gobierno y régimen de Venezuela, y lo ponían como ejemplo a seguir.
Hoy, por las vueltas de la vida, esos mismos conciudadanos, pero que hoy son nuestras actuales autoridades, se ven enfrentados no sólo a sus propias palabras, sino a un juicio sin precedentes por los chilenos, por la actitud y decisiones que deben tomar ante graves hechos ocurridos en Chile, con participación directa de ciudadanos venezolanos, como lo son el secuestro y muerte del ex militar venezolano Ronald Ojeda, la muerte del teniente de carabineros Emanuel Sánchez, acribillado frente a su familia, y el ingreso y salida, concertada y clandestinamente, por pasos no habilitados, aprovechándose de la migración.
Estamos seguros que se tomarán las medidas correctas, pero lo que vale ahora, a mi parecer, es una sola respuesta, clara y rotunda, no a medias, ni ambigua, palabras y expresiones acompañadas con hechos y acciones reales y concretas, dentro del marco de nuestra Constitución, las leyes y del derecho internacional, ya que lo que está en juego no son los hechos delictuales, sino nuestra propia soberanía e independencia.
Chile y su gente, deben estar siempre muy por encima de cualquier ideología política o de añoranzas por regímenes donde hay una constante violación a los derechos humanos, a la democracia y a la vida de sus ciudadanos.
Nelson Suazo Toro