Señor Director:
La crisis económica derivada de la pandemia afecto profundamente la industria de la gastronomía y del turismo. La ocupación hotelera está por los suelos, los restaurantes están impedidos de abrir y los viajes están reducidos a aquellos indispensables por motivos de trabajo o urgencias médicas.
Aunque el sector está disponible para trabajar de la mano con el sector sanitario para poner en ejecución medidas de higiene para evitar la propagación del riesgo de contagio, necesitan recursos poner reactivarse.
En este escenario, la industria necesita de subsidios directos para cubrir el pago de las cotizaciones previsionales. Alternativamente, que se le otorgue una suspensión o diferimiento respecto de esas obligaciones.
Las municipalidades también pueden colaborar suspendiendo pagos de patentes comerciales y de permisos municipales. Mientras que desde el Servicio de Impuestos Internos se espera una ayuda para el pago de arriendos contra presentación de los respectivos contratos y considerando el avalúo fiscal de los inmuebles arrendados.
Junto con ello, la suspensión del pago del IVA facilitará la recuperación del capital de trabajo del sector cuando se inicie la temporada veraniega -si la situación sanitaria está más controlada- y se reactive la demanda por servicios turísticos.
Además, el gobierno debe exigir a los bancos que incrementen los montos y los plazos de gracia de los créditos Covid Fogape.
Si bien, la realidad regional no es la misma que la de la capital, definitivamente existe un común denominador: cinco meses cerrados y sin ingresos, “ni empresas grandes ni pequeñas sobreviven en este escenario”.
Rabindranath Quinteros
Vicepresidente del Senado