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“Las lluvias pronosticadas ayudarán a la contención, pero no son suficientes para liquidar el incendio”

Las precipitaciones anunciadas para este fin de semana son vistas con buenos ojos por los equipos de emergencia que combaten el incendio, en el sector de Atacalco, en Pinto, ya que favorables para el control del fuego, que ha consumido 108 hectáreas a la fecha.

Según la Dirección Meteorológica de Chile,  se prevé el ingreso de un sistema frontal a contar de este sábado, con lluvias y vientos normales a moderados, en el valle, precordillera y cordillera de Ñuble. Se espera la caída de hasta 34 y 39 milímetros de agua en la zona cordillerana,  en un periodo corto de tiempo.

“Las lluvias pronosticadas para el fin de semana ayudarán a la contención del incendio, pero no son suficientes para liquidarlo. Aún no estamos frente a lluvias de alta intensidad y milímetros que permitan el control natural de los incendios. Aún así confiamos en el trabajo de nuestras brigadas terrestres, con el apoyo de los recursos aéreos para avanzar hacia el término de esta emergencia”, advirtió el director regional de Conaf, Juan Salvador Ramírez.

Según el directivo, la estrategia de combate, acorde a este tipo de incendios,  ha dado frutos y resultados positivos, considerando su topografía compleja y la acumulación de material vegetal combustible, influenciado por las altas temperaturas de los últimos cinco meses.

“El primer objetivo ha sido cuidar la vida de las personas aledañas a la zona del incendio, lo cual podemos decir que es tarea cumplida. El segundo ha sido cortar el avance y proyección a una mayor afectación, lo cual también es un objetivo cumplido con creces, pues gracias al trabajo desplegado durante el primer día logramos evitar que saltos de líneas que perfectamente podrían haber significado la afectación de 16 mil hectáreas, y solo hemos tenido que lamentar 108 hectáreas en cuatro días. Y el tercer objetivo es tenerlo prontamente contenido y luego extinguir los puntos calientes dentro del aérea quemada, los cuales siempre generan un riego, ya sea por el tipo de vegetación como el factor viento”, explicó.

En cada jornada, entre 50 a 60 personas han trabajado en este siniestro, sin dejar de atender paralelamente otros en la región, que ya fueron extinguidos.

“Eso habla de un trabajo de coordinación del cual debemos sentirnos orgullosos como región. Este año las condiciones climáticas fueron críticas en varias jornadas, y logramos proteger Ñuble de buena manera, en coordinación con los demás equipos de respuesta, Bomberos, Carabineros, empresas forestales privadas y los recursos de Conaf, tanto regional como los apoyos de otras regiones de Chile”, destacó.

Infraestructura fuera de peligro

Este viernes  Senapred canceló la Alerta Roja, que se decretó por la amenaza directa a viviendas que tuvo el incendio en los primeros días, por lo que siguen operando los servicios de Conaf. En detalle, ocho brigadas, seis técnicos, siete helicópteros y una ambulancia de la Achs, están presentes en la zona siniestrada.

Respecto a la actual estrategia de combate, Ramírez informó que “hoy estamos centrado en contener la línea de avance, en el punto 1, el único que presenta actividad y proyección. Para ello estamos con brigadistas y apoyo área haciendo dicha tarea”.

Este jueves recién pasado los bomberos se retiraron del lugar siniestrado,  debido a que las viviendas ya no corren peligro, pues los focos se encuentran más distantes y concentrados al otro lado del río Diguillín en dirección al fundo San Lorenzo. Aunque aseguraron que se mantiene atentos en caso de que sea requerida nuevamente su presencia.

“El incendio ahora es netamente forestal, ya no tiene peligro de vivienda. El primer día (lunes) ayudamos a contener líneas y durante la tarde-noche nos dedicamos solo al resguardo de viviendas hasta el día de ayer (jueves) porque ya no era necesaria la protección de viviendas nosotros nos retiramos del lugar”, dijo el comandante del Cuerpo de Bomberos Pinto, Carlos Navarrete.

El anuncio de lluvias para este fin de semana es una señal positivo en medio de las condiciones adversas de la emergencia, ya que ayudará a apagar el fuego, al ser intensas en corto tiempo, aunque la noticia es vista con cautela por los voluntarios, debido a que pueden quedar con focos internos que pueden reactivar el siniestro con el transcurso de los días.

“Las lluvias anunciadas van ayudar bastante, lo que sí es que igual trascurrido el evento, hay que quedan en observación, porque hasta que el agua no lleguen a la placa rocosa, podrían quedar pequeños focos internos que podrían reactivar, pero sí la ayuda va ayudar mucho y como serán en periodo corto de tiempo es bueno, porque será mucho más concentrada, pero mientras no se humedezca la placa rocosa, estamos lejos del control total”, enfatizó.

A modo de balance, la autoridad concluyó que el viento ha sido el factor que ha perjudicado el trabajo de combate, ya que provocó el salto de pavesas y ,por consiguiente, nuevos focos al otro lado del río Diguillín donde Bomberos no podía colaborar por la falta de acceso.

“El incendio no era de gran proporciones, pero lamentablemente cambió el viento. Hubo un momento que incluso, casi estuvo bien controlado, pero un salto de pavesas, producto del viento, se descontroló y ahí tuvo llamas más fuertes. Justo las pavesas saltaron al otro lado del río, donde los bomberos no teníamos acceso y cuando llegó el helicóptero a hacer la descarga, lo logró, pero quedó el resto al otro lado y se fue a gran velocidad hacía el fundo San Lorenzo”, comentó Navarrete.

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