Las historias de esfuerzo de cuatro jóvenes de Ñuble que destacaron en la PAES
El rendimiento destacado de los ñublensinos en la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES) fue la noticia que marcó la agenda de la semana. 16 jóvenes fueron reconocidos por las autoridades en la región, tanto por sus puntajes como trayectorias educativas. Los establecimientos educacionales también valoraron el desempeño de sus egresados. A través de sus redes sociales, varios relevaron con orgullo los resultados alcanzados.
En el marco del proceso de admisión 2025, el rendimiento de los colegios en la medición, que permite la postulación a las universidades del sistema, también quedó reflejado desde diferentes miradas.
En el ámbito nacional, en un ranking de los 100 establecimientos con mejor desempeño en la PAES (Matemáticas y Comprensión Lectora) entre particulares pagados, subvencionados y municipales, el Deutsche Schule Chillán es el único recinto de Ñuble que figura en la tabla, ocupando el lugar 50, con 811,7 puntos.
También a nivel país, en la categoría establecimientos municipales y públicos con los puntajes más altos en la prueba, el Liceo Bicentenario Polivalente de San Nicolás alcanzó el octavo lugar, con un promedio de 710,5; mientras que el Liceo Bicentenario Puente Ñuble logró la posición 16 de la tabla de 20 recintos, con un resultado de 682,1 puntos.
Desde una visión regional, entre los siete mejores establecimientos con resultado PAES, figuran el Colegio Alemán de Chillán (811,7), Liceo Polivalente de San Nicolás (723,1), Instituto Santa María de Chillán (702,6), Colegio Concepción de San Carlos (682,2), Liceo Puente Ñuble de San Nicolás (682,1), Colegio Concepción de Chillán (677,1) y Colegio Cholguán de Yungay (674,2).
En Chillán, los establecimientos que brillan en la evaluación son: Alemán (811,7) , Instituto San María de Chillán (702,6), Colegio Concepción de Chillán (677,1), San Buenaventura (662,4), Padre Hurtado Técnico (658,1), Chillán (654,7), La Purísima (649,2),Padre Hurtado (647,2), Wessex (646,7), San Vicente (643,2), Alturas (640,9), Sebastian School (638,2), Da Vinci (618,3), Colegio Adventista (611,5), Creación (609,8), Liceo Marta Brunet (586,4), Liceo Narciso Tondreau (567,5), Polivalente Darío Salas (566,5), Insuco (563,5), Liceo República de Italia (551,3), Industrial (532,2), Mabel Condemarín (515), Liceo Martín Ruiz de Gamboa (495) y Liceo Bernardo O’Higgins (489,7).
Un 90,9% de las personas que rindieron la Paes, se espera que hayan postulado a las universidades adscritas al sistema, es decir, 6.883 de un total de 7.564 que la dieron, siendo en total 8.486 los inscritos. Esto, por tener un puntaje promedio entre las pruebas obligatorias (Competencia Matemática 1 y Competencia Lectora), igual o superior a 458 puntos. La cifra representa un avance, en comparación a la admisión 2024 a la misma fecha, esa vez hubo 6.589 jóvenes habilitados.
El proceso de postulación a la educación superior finalizó el jueves. Para este proceso de admisión, se entregaron 333 distinciones: 9 en la categoría de Personas en situación de discapacidad, 48 en Pueblos Originarios, 19 en Modalidades de Enseñanza y 257 en la de Territorios. En esta instancia, en particular, fueron 16 las distinciones para postulantes de la Región de Ñuble, asistiendo al desayuno de honor 12 en la delegación presidencial, pertenecientes a San Nicolás, Bulnes y Chillán. Dos jóvenes -José Raimundo Dossow Jara y Pablo Bocaz García-, ambos del Colegio Concepción, fueron recibidos por el presidente Gabriel Boric, en La Moneda.
Desde la Seremi de Educación valoraron los resultados, porque más jóvenes pudieron postular a la educación superior, siendo múltiples los factores que incidieron en este progreso.
“Por la mejora en la asistencia entre todos los estudiantes, o sea, después de la pandemia decae la asistencia, hay una baja en los resultados, pero como región hemos recuperado eso y estamos entre las mejores asistencias del país en los últimos dos años. También tiene que ver con los procesos y las políticas de recuperación de aprendizaje como se han implementado programas focalizados en distintos niveles y cursos. En definitiva, la región volvió rápidamente a la normalidad, en términos de proceso educativo y esto, a pesar de problemas que hemos tenido como las inundaciones del invierno pasado y del antepasado también, eso al final afecta. Lo otro, es porque tenemos un equipo de profesores y asistentes de la educación tremendamente comprometidos con su labor, donde los procesos de reflexiones y las redes, desde la seremía, hacen que estén en constante capacitación”, sostuvo.
De los reconocidos, algunos optaron por postular a las universidades locales, mientras que otros optaron por casas de estudios en Santiago y Concepción, siendo estos últimos emplazados a retornar a la región para aportar en su crecimiento.
“Son representantes de distintos establecimientos educacionales y queremos felicitarlos porque sabemos que es un esfuerzo de ellos, principalmente, pero también hay un esfuerzo de la familia y de los establecimientos educacionales. Algunos de ellos van a permanecer en la región, otros van a salir a estudiar afuera, pero los hemos querido convocar a retornar a Ñuble para que puedan hacer algún aporte importante al desarrollo de nuestra región, sabemos que el capital humano es esencial para esto y ellos van a hacer un gran aporte”, expresó el delegado Rodrigo García.
Entre los 16 jóvenes reconocidos por la Delegación Presidencial, de los recintos Deutsche Schule, Colegio Concepción, Liceos Polivalente Bicentenario San Nicolás, Bicentenario Puente Ñuble, Sebastian School, entre otros, sobresalen historias de esfuerzo y perseverancia. Algunos de ellos revelaron a LA DISCUSIÓN sus fórmulas del éxito.
Dos puntajes máximos
El exestudiante del Colegio Alemán Clemente Valdés Araya, destacó por su brillante desempeño. Durante su escolaridad, fue uno de los mejores promedios de su curso, lo que le permitió ganar una beca para realizar un preuniversitario gratuito en cuarto medio. Los años previos, una profesora particular le ayudó a reforzar materias.
Su constancia y responsabilidad en los estudios rindió frutos. Obtuvo 1.000 puntos en Ciencias, 1.000 en Matemática 1, 911 en Comprensión Lectora y 879 en Matemática 2. Su promedio de Notas de Enseñanza Media (NEM) fue de 994 puntos.
Para este joven, con residencia en camino a Huape e hijo de padres agrónomos, la clave es el orden y gestionar adecuadamente el tiempo libre para descomprimir la presión. Clemente práctica vóleibol en un club, donde ha cultivado amistades.
“Creo que el preuniversitario es importante. Para lo que más me sirvió fue para Ciencias, que fue mi mejor prueba. Fueron clases muy completas. Al inicio de 2024 preparé un cronograma de estudio, entonces, cada día después del preuniversitario, cuando llegaba a mi casa, estudiaba alguna materia dependiendo de lo que me tocara en el día”, reveló.
Espera estudiar ingeniería en la Pontificia Universidad Católica de Chile, con una ponderación de 977,4. Sus dos hermanas también cursan la misma carrera en Santiago.
“Siempre me han gustado las matemáticas y desde que entré en la media me encanta la física. Creo que va mucho en los profesores que tuve, en la forma que impartían las clases era muy diferente a otras asignaturas. Eso me incentivó y determinó que quiera estudiar ingeniería y específicamente informática, porque es una carrera que viene muy potente para el futuro, con todo lo de la IA y la robotización es una carrera que, a nivel futuro, va a tener un campo laboral amplio”, destacó.
Clemente adelantó que sus padres financiarán el arancel de su carrera, ya que optó a becas o beneficios.
El beneficio de las Olimpiadas
Oriundo de Coelemu, Matías Nova Baza estudió en el Liceo Polivalente Bicentenario de San Nicolás. Durante su etapa escolar viajó 1 hora y 30 minutos, ida y vuelta, para aprender en ese lugar que fue el pilar en su preparación. Su desempeño fue destacado, logró puntaje máximo en M1, 903 puntos en M2, 888 puntos en Ciencias y 840 en Comprensión lectora.
Matías no fue a preuniversitario, pero sí participó activamente en Olimpiadas de Matemáticas y de Programación. Dividía su tiempo, entre la preparación para éstas, el piano, el vóleibol y el gimnasio. El apoyo de sus padres, empresarios coelemanos, y de sus tres hermanos ha sido vital.
“El apoyo fue exclusivamente de mi liceo y familia, permitiéndome ir a estudiar tan lejos. (…) En el liceo descubrí las Olimpiadas de Matemáticas, que es algo como extracurricular. Me permitió explorar y descubrir más, siguiendo este hilo, me preparé. He llegado a Olimpiadas muy lejos, pero al final lo que hizo el liceo fue despertar este amor por las matemáticas. De cierto modo, al estudiar y aprender tanto, Matemáticas 2 fue solo practicar un poco la prueba, como le diría a un matemático se trivializó M2 gracias a las Olimpiadas”, explicó.
Su deseo es estudiar ingeniería en Informática en la Universidad de Concepción, en la capital de la región de Biobío, donde vivirá junto a un hermano, quien es topógrafo.
Cuenta con gratuidad del Estado y espera recibir una beca en alimentación.
“Me gusta la automatización, los algoritmos, hacer sistemas eficientes, considero que hay mucho impacto. Vivimos de sistemas ineficientes que pueden ser optimizados, por eso me encanta el área. (…) No voy a elegir solo por su rentabilidad, sino porque esté acorde a mis valores, a lo que disfruto. Las estadísticas son algo, pero lo que uno puede hacer con la carrera va mucho más allá. Considero que es un área que tiene mucha fuerza, porque la tecnología cada vez más se está integrando a nuestro mundo. La IA es una nueva área que está despegando e informática está muy relacionada”, valoró.
Refuerzo en preuniversitario
Marcos Quezada, estudiante del Liceo Bicentenario Puente Ñuble, también ha puesto en alto la educación municipal al obtener puntajes sobresalientes en la última PAES. Con 941 puntos en Historia, 824 en Lenguaje y 821 en Matemáticas, este joven de la comuna de San Nicolás se posiciona como un referente del esfuerzo y compromiso estudiantil.
El joven atribuye su éxito al apoyo incondicional de su establecimiento educacional y del preuniversitario. “El trabajo en el colegio fue excepcional. Los miércoles tenía tres clases de historia al día, lo que me permitió profundizar en los contenidos. Además, participé en un preuniversitario de Copelec, donde se abordaban temas que no se enseñaban (en el currículum tradicional)”, comentó.
Desde niño, soñaba con ser historiador, pero su vocación evolucionó hacia el Derecho, una carrera que le permitirá ayudar a su comunidad. Su objetivo es estudiar en la Universidad de Chile o en la UdeC, con la intención de especializarse en derecho laboral y regresar a Ñuble para defender los derechos de los trabajadores rurales. Obtuvo la gratuidad y evalúa trabajar o recibir apoyo familiar para financiar el resto de los costos personales.
“Para ayudar a la población en Ñuble. Mi papá trabaja en la fruta, entonces, igual he visto que se pasan a llevar los derechos de los trabajadores en el ámbito rural, por eso, quiero estudiar derecho laboral”, dijo.
Marcos vive con su abuela en Puente Ñuble, mientras su madre, quien trabaja en un casino como manipuladora de alimentos, lo apoya desde Hualte, en Ninhue. Está consciente de los sacrificios de su familia y del valor de la educación pública. “Somos minoría aquí, pero significa que la educación pública está avanzando y en San Nicolás se ha visto y no solo en el Liceo Polivalente, sino también en Puente Ñuble. Tengo compañeros que no vinieron por diferentes circunstancias y que sacaron buenos puntajes, incluso, mejores que yo. (…) La educación pública no significa que sea mala, sino que debe existir una política de Estado donde poder mejorar”, subrayó.
Metódico
Con apoyo de muletas, por una fractura en la rótula que sufrió en su gira de estudios en Bariloche, Matías Oliveros Baeza, recibió su diploma de puntaje destacado. Egresó del Sebastian School y es vecino de Villa Doña Rosa, donde vive junto a sus padres, dos hermanas y su abuela.
Su rendimiento fue de 941 puntos en la prueba de Historia, 928 en NEM, 955 de puntaje Ranking, 746 en Comprensión lectora y 798 en Matemáticas.
“Tuve muy buenos profesores. También obtuve preparación mediante Preuniversitario Pedro de Valdivia, donde también me apoyé mucho. No tuve mucha preparación en Historia, ya que fue más bien personal, pero en Matemática y Lenguaje, sí la tuve. En el ámbito de Historia, dos de las tres áreas sí se implementaron bien en el colegio, en educación ciudadana siento que faltó más implementar en el colegio, pero igual cumplieron con los requisitos. Siento que el preuniversitario es un pilar, pero obviamente todo depende del esfuerzo del estudiante, depende si es metódico, si se aplica bien a los estudios. Al final, el colegio entrega los recursos, y el preuniversitario te ayuda a formarte, y todo lo demás lo hace el alumno, mediante su esfuerzo”, enfatizó.
Entre sus opciones, el joven chillanejo comentó que evalúa estudiar Derecho en la Universidad de Concepción, en la sede Chillán, o Administración Pública.
“Desde siempre me ha gustado la historia y el ámbito social. Siento que me gustaría estudiar Derecho, porque me gustaría ayudar a la gente en el ámbito de la justicia, porque es muy complicada de acceder y mucha gente no la entiende, y a veces quedan delitos o temas que no pueden denunciar”, dijo.