Share This Article
La actividad de los últimos años del Complejo Volcánico Nevados de Chillán lo han posicionado como uno de los volcanes más activos del país.
Una publicación realizada por La Tercera, detalla cuáles han sido los cambios que ha tenido el macizo cordillerano desde diciembre de 2015 cuando Sernageomin decretó la Alerta Amarilla.
El jede del Departamento Jurídico de Serrnageomin, Alfonso Domeyki, detalla que “se puede hablar de tres etapas en este ciclo eruptivo. La primera se desarrolló desde enero de 2016 hasta diciembre de 2017, y consistió en la formación de un nuevo cráter en la zona noreste de lo que se conoce como el volcán Nuevo. Luego, una segunda etapa, caracterizada por el emplazamiento de un cuerpo de lava de tipo domo (material viscoso) al interior del cráter recientemente formado, con una tasa de crecimiento considerada baja y sin mayores episodios de explosivos”.
Asimismo, explica que desde el 5 de abril de 2018, cuando el nivel de alerta pasó de Amarilla a Naranja, debido al aumento de la presión interna del volcán y del crecimiento del domo de lava han determinado las numerosas y continuas explosiones en el volcán Nevados de Chillán.
“Finalmente, desde julio de 2018 y hasta la actualidad, la dinámica consiste en un ciclo de crecimiento y destrucción del domo, con explosiones esporádicas asociadas a destrucción parcial de la corteza del domo de lava, cuyo impacto se ha restringido a dos kilómetros en torno al cráter”, agrega.
El complejo volcánico está formado por una red de 15 volcanes dispuesto a lo largo de unos cinco kilómetros y agrupados en dos subcomplejos: Cerro Blanco, en el sector norte y Las Termas, en el sur. Las actuales explosiones ocurren en el Volcán Activo, también conocido como Volcán Nicanor.