Avenida Collín esquina Lord Cochrane, en plena Población Centenario. Patricia Cerda (52) abre la puerta de su casa, camina por el pasillo principal mientras afuera transita un auto a alta velocidad, levantando polvo. Estornuda y afirma ser alérgica al polvo, por lo que toma medicamentos. El pasillo, de cerámica, se encuentra cubierto por una capa de tierra. Pide disculpas por la suciedad, pero asegura que antes barría muchas veces al día. Ahora ya se rindió.
La antigua calle Cochrane, ubicada a seis cuadras del sector más céntrico de Chillán, cuenta con casas de 1942. Hoy está dentro de los 17,2 kilómetros de calle y los 23,2 kms. de pasaje que según los últimos datos recopilados por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo -en 2015-, se encuentran sin pavimento en Chillán urbano.
En conjunto con calle Cochrane existe la calle Paul Harris, la que también tuvo reclamos de vecinos desde 2012, los que dieron frutos. En diciembre recién pasado, se anunció la aprobación unánime del Concejo Municipal para otorgar los fondos solicitados por el municipio para el arreglo de la calle entre Padre Hurtado y Av. O’Higgins.
En la actualidad, el Minvu asegura estar trabajando para una actualización sobre el panorama chillanejo: “Según el último catastro del Minvu, a diciembre del año 2015, el déficit en las vialidades secundarias asciende a un total de 17,2 kms. de calles y 23,2 kms. de pasajes sin pavimentar. De todas maneras, según lo informado por el seremi Carlos Urrestarazu, está trabajando a nivel regional para actualizar esta información de manera de tener datos más específicos de todo el territorio”.
Vivir sin pavimento
La Población Empleados y Obreros existió desde 1929, diez años antes del megate-rremoto que destruyó gran parte de Chillán. Tras el evento telúrico, la población se fue abajo, por lo que las personas del sector vieron recién renovadas sus casas en 1941, en el sector que fue rebautizado como Población Centenario, bajo el Gobierno de Pedro Aguirre Cerda. Hoy, son conocidos por haber colgado letreros alusivos al estado de la calle en la que aseguran tienen problemas todo el año: en verano, el polvo; y en invierno, el barro, el agua y los hoyos que se ocasionan.Nacido, criado y actual residente de la población, Edmundo Gutiérrez (73) es el presidente de la junta de vecinos Población Centenario. Asegura que su historia familiar data desde muchos años antes en el mismo sector donde hoy reside, el que alberga a cientos de adultos mayores y cuenta con 220 socios activos de la junta de vecinos.
“¿No será que esta calle la declararán patrimonio de la ciudad?”, “Si es alérgico al polvo, prefiera Avenida Chile” y “¿Cuándo nos tocará la pavimentación? 1942-2017”, son algunos de los mensajes de los letreros. Edmundo recuerda cómo surgieron, en septiembre de 2019: “Fernando Rivas, dueño de una imprenta en la esquina de Cochrane con Collín, me dijo que hiciéramos una toma en Avenida Chile, pero preferí no tomar esa vía y le comenté que buscáramos otra solución. Él me dijo que iba a pensar en algo. Entonces me dijo: ‘voy a colocar unos letreri-tos acá’. Y ahí nos hicimos más conocidos con nuestro caso, por el que venimos luchando hace muchísimos años”.
El gran problema que tiene la calle para obtener pavimento, es el alcantarillado. Esto, porque debido a la antigüedad del barrio, se basa en un sistema antiguo, el que se encuentra en los patios de las casas y no pasa por la calle como en un sistema convencional. “Llevamos desde antes de 2010 peleando por pavimen-tación y alcantarillado. Hemos juntado mucha documenta-ción en todos estos años, han pasado dos alcaldes, muchos directores de Secpla y ahora recién vemos una salida de túnel. Nos han prometido tantas veces, pero pasa de un período a otro de gobierno y volvimos a cero. Esta vez se ve un poco más de entusiasmo y más deseo de hacer algo, porque estamos trabajando organizadamente con el Secpla (Secretaría Comunal de Pla-nificación) y dos ingenieros”, asegura Gutiérrez.
Título de propiedad, ficha de protección social y la firma de un convenio para autorizar la construcción son parte de la documentación que han recabado. Actualmente, según el dirigente, el proyecto está subido al Core y está aprobado, pero ahora se está buscando financiamiento, el que según les han dicho bordea los $500 millones.
Patricia Cerda (52), vecina del sector hace 22 años, pero con una historia familiar li-gada al barrio a través de sus suegros, comenta el problema que genera a diario convivir con una calle en estado “colonial” como afirman los vecinos: “Hay gente que ha muerto sin ver soluciones acá. En verano las casas las ve llenas de tierra; yo la limpio hoy y en la tarde está todo sucio. Justamente hay un letrerito que puso un vecino que dice ‘Si usted es alérgico, prefiera Avenida Chile’. Yo soy alérgica y todos los días tengo que tomar una pastilla para la alergia al polvo. Esto afecta demasiado en cuanto a limpieza, siendo una calle céntrica. Usted la ve como cualquier calle rural que no necesita pavimentación. En invierno, cuando llueve mucho, se acumula mucha agua y se hacen hoyos en el sector. El 2019 pasó y parecía laguna mirar desde mi casa hacia afuera”.
En la actualidad, los vecinos esperan reunirse prontamente con alcaldía. Confirman haber mantenido conversaciones, pero están a la espera de una reunión que fue prometida en diciembre pasado. Sin embargo, aseguran no ilusionarse, ya que han llegado hasta el mismo punto antes, a lo que apelan pasa por “pura voluntad po-lítica, porque financiamiento siempre ha habido”.
Pavimentos Participativos
La estrategia más grande que se maneja actualmente es el proyecto Pavimentos Participativos, financiado por el Minvu. “Es un programa que tiene por objetivo la pavi-mentación y repavimentación de calles, pasajes y veredas, y requiere la activa participación de los vecinos y de las munici-palidades aportando gestión y financiamiento. La postulación es voluntaria y la iniciativa para levantar proyectos está radicada en los vecinos que tienen el déficit de pavimentación. Las postulaciones se cierran en septiembre de cada año y los resultados son entregados a fin de año”, afirman desde la Seremi.
Según cifras entregadas por la Seremi, actualmente hay 29 proyectos seleccionados -en septiembre de 2019-, para ser beneficiados este año, con una inversión de $5.120 millones, con un 96,1% de aporte Minvu; 3,8% de aporte municipal, y un 0,1% de aporte de los comité.
Los 29 beneficiados son de Bulnes (3), Chillán (9), Chillán Viejo (1), Cobquecura (1), Co-elemu (1), Ñiquén (3), Pemuco (1), Pinto (2), San Carlos (4), San Ignacio (2), San Nicolás (1) y Yungay (1).Para este 2020, desde la Seremi aseguran que “seguimos en conversaciones con diversos comités, recorridos en sectores con mayor déficit de pavimentaciones por parte del equipo, con el objetivo de aumentar las postulaciones en el marco de un programa social que maneja cortos plazos de ejecución, de manera que los vecinos vean realizada la concreción de su solicitud en un corto plazo”.
También se destacó el au-mento de recursos en com-paración con años anteriores, cuando Ñuble era una pro-vincia. “Si comparamos los resultados del llamado 27º (año 2017), esto es, cuando Ñuble aún era provincia, este alcanzó $2.454 millones, con 13 proyectos y 443 beneficiarios. Mientras que en el llamado 29º de este año, el monto aumentó a $5.120 millones, con 29 proyectos y 704 personas. Es decir, se observa un aumento de 209% en inversión, de 223% en la cantidad de proyectos y de 159% en beneficiarios”, aseguran.
Las postulaciones para nuevos proyectos se encuentran abiertas hasta el 30 de octubre. Previo a dicha postulación, cada proyecto debe estar va-lidado técnicamente por el Serviu, entidad que recibirá antecedentes de comités hasta el 30 de septiembre.
