La académica de Salud Pública de la Universidad de Concepción y jefa de la Unidad de Epidemiología del Hospital Guillermo Grant Benavente, Marta Werner, analizó las cifras del coronavirus en la región de Ñuble, que hoy martes registraron 105 contagiados en total.
Si bien Ñuble es la segunda región con más portadores de la enfermedad a nivel nacional, después de la Metropolitana, que arrojó 540 casos, no es lo único preocupante en el territorio habitado por aproximadamente 500 mil personas, a juicio de la especialista.
“Si lo miramos con tasas de riesgo y si llevamos ese número a 100 mil habitantes, es lejos la región, y en particular Chillán, que presenta el mayor riesgo de adquirir la enfermedad, lo transforma en las comunas con mayor riesgo de transmisión en el país. Por lo tanto, las medidas que se adoptaron son correctas para tratar de bajar el contagio, pero eso lo vamos a notar de aquí a 7 o a 10 días, recién podríamos empezar a un ver un descenso”, dijo.
Respecto a la gráfica de casos registrados durante los últimos días la doctora explicó que “es lo habíamos señalado que iba a ocurrir, con esos varios infectados que tuvieron una fuente común en un gimnasio. Todas esas personas tenían contactos y contactos previos al momento de adquirir los síntomas, por lo tanto, hay un pequeño periodo en que la persona inicia los síntomas, que en algunos papers han hablado de 24 horas, donde las personas pudieran estar transmitiendo el agente y luego cuando las personas se tornan asintomáticas. Los síntomas son semejantes al resfrío, entonces, ahí pasan unos días donde hay una latencia, entre que los inician, consultan, se confirma su estatus, y se avisa al entorno”.
A la luz de la tendencia en Chillán, la experta advirtió que “se perdió hace rato la trazabilidad, por eso hay una transmisión comunitaria sostenida, donde en cada uno de los casos no puede establecer una traza respecto a quién lo puedo haber infectado hacia atrás, y ese que lo infectó a su vez quién lo infectó a él”.
Por lo anterior, consideró que el toque de queda y cordón sanitario implementado en la intercomuna Chillán y Chillán Viejo fueron medidas adecuadas para la situación sanitaria que vive la zona.
“El sentido de esto es obligar a la población que mantenga su distanciamiento de otro. Aquí no es “sálvense quién pueda”, sino todo lo contrario, es decir evitemos reunirnos para beneficiarnos todos en conjunto. Hay un caso confirmado de personas que están en cuarentena, eso va a limitar el riesgo al entorno con el que está conviviendo. Circunscribe mucho más el riesgo y eso nos ayuda a todos”, sostuvo.
“Hay algunos modelos internacionales que calculan que una persona infectada tiene la capacidad a su vez de transmitir el virus a 2,4 personas más a lo menos, y así se va multiplicando. Entonces, la esperanza es que esa tendencia que pudiera derivarse de esa progresión de los casos, se aminore con las medidas adoptadas ahora y con que la gente se tome en serio el tema”, detalló.
Respecto al tiempo que la población debería mantener el aislamiento social y el confinamiento en el hogar, aún no es posible adelantar, indicó, ya que dependen de la evolución de los casos tras las medidas adoptadas por las autoridades.
“Es tremendamente difícil de predecir, pero hay que ir realizando el análisis en la progresión de la curva, eso va dar las pistas. Pensar levantar esto en cuatro semanas diría que no. Aplanada no está, porque siguen aumentando los casos, pero aquí hay tendencias, que se proyectaron y que muestran que estamos viendo menos casos, pero eso es algo que no se puede asegurar para nada. El periodo de incubación promedio es de cinco días, pero se puede extender a 14, lo que estamos haciendo ahora debería tener repercusión hacia la próxima semana, y ahí tenemos que manejar las decisiones que se vayan tomando”.
Foto: Cristian Cáceres