La vacuna del covid-19 desarrollada por los británicos AstraZeneca/Oxford, cuyo retraso respecto a las entregas previstas provocó un conflicto con la Unión Europea, es barata y fácil de almacenar. Éstas son algunas de sus principales características:
Práctica y aseuible
La vacuna de AstraZeneca/Oxford tiene la ventaja de ser barata (unos 2,5 euros o 3 dólares por dosis, con variaciones según los costes de producción locales). AstraZeneca se ha comprometido a venderla sin hacer beneficio.
También es fácil de almacenar: puede conservarse a la temperatura de un refrigerador, entre 2ºC y 8ºC, a diferencia de las vacunas de Moderna y Pfizer/BioNTech, que solo pueden almacenarse a largo plazo a temperaturas muy bajas (-20°C en el primer caso y -70°C en el segundo).
Esto facilita una vacunación a gran escala.
Confusión inicial en las dosis
Según el laboratorio británico, tiene una eficacia promedio del 70% (frente a más de 90% para Pfizer/BioNTech y Moderna), resultado validado por la revista científica The Lancet. Sus efectos secundarios son extremadamente reducidos, sólo un paciente de los 23.754 voluntarios del ensayo los experimentó. Se trataba de un caso de mielitis transversal (una enfermedad neurológica rara).
Más precisamente, su eficacia es de 90% para los voluntarios que inicialmente recibieron media dosis y un mes más tarde una dosis completa, pero solo de 62% para otro grupo que fue vacunado con dos dosis completas administradas con un mes de diferencia.
La inyección de media dosis se debió a un error y solo un pequeño grupo había seguido el segundo protocolo, lo que generó críticas y preocupación y llevó a la empresa a realizar estudios adicionales.
Interrogantes sobre su efecto en ancianos –
Dos medios de comunicación alemanes pusieron en duda la eficacia de la vacuna, afirmando que era sólo de 8% en personas mayores de 65 años.
Estas declaraciones fueron desmentidas tanto por el fabricante como por el gobierno alemán, para quien estos medios “confundieron” varios datos.
Sin embargo, el director general de AstraZeneca, Pascal Soriot, reconoció que disponen de “una cantidad limitada de datos relativos a la población de edad avanzada”, y consideró “posible” que algunos países prefirieran no administrarla a esta categoría por el momento.
También aseguró que su vacuna proporciona una protección del 100% contra las formas graves de covid-19 y la hospitalización. Y según él, la vacuna es capaz de combatir la variante del coronavirus hallada en Inglaterra, que se considera mucho más contagiosa.
“Vector viral” –
Esta vacuna fue desarrollado por los investigadores de la universidad de Oxford en colaboración con el laboratorio británico AstraZeneca.
Es una vacuna “de vector viral”: toma como base otro virus (un adenovirus de chimpancé) que fue debilitado y genéticamente modificado para impedir que el coronavirus se reproduzca en el organismo humano.
La forma en que introduce el material genético en las células, ordenándoles que ataquen al SARS-CoV-2, se ha calificado de “caballo de Troya”.
Retrasos en las entregas
Se trata de la segunda vacuna aprobada por la MHRA, el organismo regulador británico. País más afectado de Europa, con más de 100.000 muertos, el Reino Unido ha encargado 100 millones de dosis, de las que varias decenas de millones estarán disponibles a finales de marzo.
Por su parte, se espera que el regulador europeo anuncie su decisión el viernes, pero AstraZeneca anunció que sólo podrá entregar “una cuarta parte” de las dosis originalmente prometidas a la UE en el primer trimestre, debido a un “descenso del rendimiento” en una planta en Bélgica.
Este anunció preocupó e indignó a los países de la UE.
AstraZeneca, que tiene fábricas en el Reino Unido y en el continente europeo, afirma que son estas últimas las que tienen problemas de rendimiento y que firmó el contrato con Londres tres meses antes que el contrato con la UE.
El grupo afirma que puede entregar 17 millones de dosis a la UE para finales de febrero. Estima que su capacidad de producción actual es de 100 millones de dosis al mes.