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La necesidad de implementar infraestructura y servicios públicos en el borde costero de la región de Ñuble fue confirmada a través de un estudio realizado por la Dirección de Obras Portuarias del Ministerio de Obras Públicas que fue difundido recientemente, tras dos años y medio de ejecución.
Se trata del denominado “Diagnóstico Potencial Turístico Productivo del Borde Costero y Pesca Artesanal”, cuyo objetivo fue identificar el déficit de obras y los requerimientos para el desarrollo del turismo y la actividad extractiva, por medio del estudio de la oferta y la demanda existente, con el propósito de proyectar futuras inversiones por parte de la cartera.
El estudio abarcó los 63 kilómetros de costa ñublensina, siendo el área de influencia comprendida por las comunas de Cobquecura, Coelemu y Trehuaco. Particularmente, 12 localidades: Pullay, Buchupureo, Iglesia de Piedra, Lobería, Mure, Rinconada Taucú, Colmuyao, Las Tejas, Mela, Boca Itata, Perales y Purema. De acuerdo al Censo 2017, estás tres comunas abarcan una superficie total de 1.233 kilómetros cuadrados.
En su análisis, consideró la participación ciudadana de actores claves de las comunas y autoridades, además de la demanda turística en los sitios de interés, análisis medioambiental y de riesgo de desastres, además de la infraestructura existente y los proyectos asociados al borde costero.
El estudio permitió levantar información sobre el estado de cada sector costero, identificando los principales usos y las problemáticas que enfrentan, con el propósito de definir obras para facilitar el acceso al borde costero y habilitar servicios que incentiven el turismo, la cultura y el deporte.
Se realizó una encuesta que reveló que los turistas provienen principalmente de la región de Ñuble, Chillán representó el 27.48% de los visitantes, incluso más que las comunas costeras. El resto pertenece a la Región Metropolitana, Biobío y Maule. 23% de los encuestados declaró visitar el borde costero mensualmente. Mela, Mure, Perales, Pullay y Purema son las localidades con mayor valoración negativa, por sobre el 50% de los encuestados valora como “malos o regular” su percepción de servicios básicos, accesibilidad peatonal y vial, y obras que fomenten el turismo. En tanto, Las Tejas, Iglesia de Piedra y Rinconada Taucú muestran las mejores percepciones en esos aspectos.
Pullay: denuncia de extracción de arena y “trompos”
De acuerdo a la investigación, el sector de Pullay, ubicado en Cobquecura, cuenta con “una explanada de tierra de aproximadamente 2.100 m2, que sirve de estacionamiento. También es utilizado por camiones para pernoctar y hacer transferencia de carga forestal entre estos. Además, se indica que es utilizado por conductores de vehículos deportivos para realizar “trompos” en la noche”.
Dentro de las preocupaciones recurrentes se denuncia el acceso de vehículos que daña el ecosistema y la ocupación de un terreno de manera irregular. “Se señala que ingresan vehículos a extraer arena de la playa. Los vecinos señalan que el terreno utilizable tiene mayores dimensiones ya que el sector sur se encuentra “tomado” de manera irregular. También se detecta el acceso de vehículos 4×4 a la solanera, los cuales afectan las dunas de docas donde anidan las aves”.
En vista de esas necesidades, el MOP propone diversas obras para la habilitación de este sector, entre ellas, pasarelas peatonales y miradores inclusivos. También implementación de juegos infantiles, zona cultural y educativa, además de un área comercial y de deportes, estacionamientos, un área informativa y un punto limpio.
Boca Buchupureo: perros sueltos y basura en bosque
Según el estudio,se identifican diversos problemas existentes como las instalaciones privadas de alojamientos e infraestructura en zona de estuario, la actividad de varado de embarcaciones y cruce de flujos con turistas, además del daño de dunas por vehículos 4×4, por lo que vecinos solicitan prohibición de acceso de estos. Se requiere seguridad vial en acceso a borde costero e intervenciones en infraestructura no deben ser invasivas para resguardar la condición de naturaleza del sector, junto con accesibilidad universal. Además, se señala la existencia de perros que tienen dueños pero los dejan libres en la playa, ocasionando la matanza de otros animales. El bosque es utilizado como basural y se accede libremente. En ese contexto, se requiere establecer barreras de restricción o cierres.
Con respecto a la “Propuesta Extensión del Borde Costero, sector norte de Buchupureo”, se propone pasarelas, miradores, habilitación de área para pesca artesanal. Además, de una explanada multipropósito en apoyo al comercio local, juegos infantiles y área deportiva.
Iglesia de Piedra: no hay condiciones viales seguras
Según el estudio uno de las principales dificultades es el acceso que se considera peligroso, porque no dispone de seguridad vial. La insuficiente infraestructura para ser un hito turístico se releva como uno de sus principales puntos desfavorables, ya que contempla una explanada de tierra para estacionamiento y baños químicos durante el verano, además de un estanque de agua para lavado de manos.
“Se debe circular por un camino de tierra de aprox. 195 metros hasta llegar a una explanada de estacionamiento. Los peatones ingresan por el mismo acceso de los vehículos para acceder a la solanera y a la explanada. No se dispone de accesibilidad universal. No se visualizan condiciones de cruce y de seguridad para los peatones que acceden caminando”.
Un aspecto que se repite constante, al igual que en otros sectores, es el ingreso de vehículos 4×4 a través de la explanada de estacionamiento los cuales dañan las dunas y el ecosistema del sector.
Por otra parte, advirtió que “ante subidas de marea se genera un flujo de agua que cruza los arcos naturales, lo cual es una fuente de riesgo de accidentes con peligro de muerte”.
Finalmente, se señala que hacia sur del sector se han construido y se encuentran en construcción casas en terrenos de bienes nacionales y que los límites hacia la playa no se encuentran claramente definidos.
Para este sector se proyecta una segregación de acceso a las cavernas y señales visuales y sonoras de prohibición de entrada en caso de marejadas. Asimismo, el mejoramiento del camino de acceso para vehículos, bicicletas y peatonal. También, se contemplan servicios higiénicos. Demarcaciones que impidan el acceso de 4×4, pasarelas con acceso universal, miradores y estacionamientos.
Playa La Lobería posee infraestructura consolidada
Este sector dispone de infraestructura consolidada para la actividad de turismo, ya que contempla una costanera pavimentada y muro, paseo peatonal pavimentado y con amplio paisajismo. Aunque también se reconocen algunas brechas para mejorar sus condición como, por ejemplo: Habilitar zona para desarrollo de actividades relacionadas al santuario de la naturaleza y a la costa, zonas de contemplación y de información turística, y zona de cría de lobos.
En la propuesta de ampliación del sector La Lobería, se destaca una ciclovía y paseo peatonal, además de una explanada multipropósito que pueda albergar equipamiento a ejecutar por otros servicios públicos: museo activo, contemplación y zona de maternidad de lobos, recreación y deportes. Además de mobiliario y nuevos estacionamientos.
Mure: Riesgos por tránsito de peatones en muro
Se ubica en la desembocadura del río Cobquecura. Entre las debilidades observadas se constató que el entorno no dispone de condiciones de seguridad vial y tampoco veredas y elementos que regulan la seguridad peatonal. “Los peatones transitan por la parte superior del muro, lo que genera riesgos de accidentes. No se observa equipamiento público en el sector. En temporada estival el lugar es utilizado por los visitantes como zona de camping para pernoctar”. También se advirtió que la Iglesia de Piedra presenta sectores de desprendimiento de rocas que ponen en riesgo la vida de visitantes. Además de daño en la zona de playa por vehículos 4×4 (dunas).
Para habilitación de Mure, se proyectan la ampliación Costanera sur Lobería – Mure, mobiliario urbano, pasarelas inclusivas, juegos infantiles y deportivos, además de servicios higiénicos y zona de estacionamientos, entre otras obras.
Rinconada de Taucú: 4×4 dañan ecosistema
Entre las principales problemáticas, se identifican visitantes que acampan y pernoctan en casas rodantes, siendo que la actividad de camping en la playa se encuentra prohibida por parte del municipio. También ingreso de vehículos 4×4 a la solanera que dañan las dunas que protegen de tsunamis, su flora y fauna silvestres. Se alerta que no existen facilidades para peatones. Además, se plantea la necesidad de una alcaldía de mar o capitanía de puerto para el control de la seguridad costera.
Entre las novedades para este sector, se planifica una explanada multipropósito para el comercio, productos locales, food trucks y casas rodantes. Además de un sombreadero para zona de degustación de gastronomía de productos pesqueros y senderos peatonales sobre roquerío en la rinconada, ciclovías y pasarelas inclusivas.
Colmuyao: condiciones de seguridad vial y peatonal al debe
El entorno al sector no dispone de condiciones de seguridad vial ni tampoco veredas y elementos que regulan el tránsito peatonal. Además, se advierte que ingresan 4×4 a la solanera que alteran la conformación de las dunas y dañan la vegetación. Se plantea la necesidad de señalética, acceso universal, un mirador, servicio higiénicos y lugar para que vecinos vendan sus productos.
En respuesta a esas necesidades, al igual que los otros sectores, se proponen pasarelas peatonales y miradores inclusivos, Implementación de juegos infantiles, una zona cultural y educativa, además de un área comercial y de deportes, estacionamientos, señalética y mobiliario urbano como escaños, sombreaderos e iluminación sustentable.
Las Tejas: carencia de infraestructura
Se ubica en Cobquecura en la desembocadura del estero Colmuyao. El sector no dispone de condiciones de seguridad vial ni peatonal. Tampoco posee infraestructura, solamente se aprecia un relleno de tierra que es utilizado como explanada de estacionamiento. Dentro de las obras que se proyectan para este sector, se contemplan senderos peatonales y miradores inclusivos, implementación de juegos infantiles, zona cultural y educativa, área comercial y de deportes. Además de estacionamientos y mobiliario urbano que incluya escaños, sombreaderos, iluminación sustentable y servicios higiénicos.
Mela con condiciones higiénicas deficientes
Se ubica en el límite de las comunas de Cobquecura y Trehuaco, en la desembocadura del estero Mela. El entorno no dispone de condiciones de seguridad vial y tampoco veredas y elementos que regulan la seguridad peatonal. Tampoco existen condiciones higiénicas por falta de baños y basurero, ni infraestructura pública en el sector. Se observa una pasarela de madera en mal estado que une terreno privado hacia la solanera. Para este punto costero se proyectan senderos peatonales y miradores inclusivos, juegos infantiles, servicio higiénicos y áreas cultural-educativa, para el comercio y los deportes, además de estacionamientos y mobiliario urbano.
Boca Itata sin infraestructura pública
Se localiza en Trehuaco, en la ribera norte de la desembocadura del río Itata. Se constató la existencia de un ducto de Celulosa Arauco, pero no existe infraestructura pública habilitante en el sector. Los vecinos señalan que los turistas dejan basura en el sector la cual deben recoger. Otra actividad observada es el uso de solanera y sector de dunas por 4×4, lo cual deteriora la flora y fauna del sector.
En las obras potenciales, se planifican estructuras que restrinjan el acceso de vehículos 4×4 a la playa, una explanada multipropósito de apoyo a las actividades turísticas y productivas del sector. Además de servicios higiénicos, pasarelas peatonales y estacionamientos, zona de pesca y área informativa del futuro santuario de la naturaleza.
Perales a la espera de un rompeolas
El entorno no dispone de condiciones de seguridad vial ni tampoco veredas y elementos que regulan el tránsito peatonal. Existencia de una explanada de tierra utilizada como estacionamiento. Antes del terremoto 27F existió una protección de cemento para las olas, en la actualidad solamente quedan algunos bloques de concreto sobre las rocas. Se constata la necesidad de iluminación, pasarela y zona descanso con acceso universal, zona de venta de productos, señalética informativa, sector de almacenaje de la pesca artesanal y de reciclaje.
En la misma línea, se esperan ejecutar obras como una explanada multipropósito de apoyo a las actividades turísticas y productivas del sector, zona de camping, área de pesca recreativa, miradores y senderos inclusivos al estero y a la rinconada rocosa, además de pasarelas inclusivas, estacionamientos y baños. A lo anterior, se sumará la construcción de un rompeolas con el fin de proteger a la zona de marejadas.
Purema sin servicios básicos
El estudio confirmó que no se dispone de infraestructura pública en el sector, pero sí privada. Se constató la necesidad de regularizar sectores de accesos privados a playa y la necesidad de una zona de resguardo de pesca y varado de embarcaciones de pesca artesanal. Una vez más se reitera el acceso de vehículos 4×4 que dañan el ecosistema, además de la inexistencia de servicios básicos.
Se planifican un nuevo camino de acceso norte, pasarelas peatonales con accesibilidad universal, área de servicios y equipamiento (comercio, servicios higiénicos, comida), estacionamientos y pasarelas con acceso universal.