Objetivos y metas ambiciosas son las que se están poniendo en la Cooperativa Campesina Cepa Ancestral (Coocepa), que reúne a ocho productores de vino del sector Las Juntas, en San Carlos.
Esto luego de que a fines del año pasado lograran embotellar cerca de mil litros de su vino El Taita, con el que obtuvieron una medalla de oro en el Catad’or Wine Awards. Ahora pretenden triplicar su producción con la recientemente lanzada segunda edición de su mosto. Además, con el producto de la vendimia de este año incursionarán en la elaboración de un vino rosé.
En el lanzamiento de su segunda edición de El Taita, la gobernadora de la Provincia de Punilla, Pía Sandoval, destacó: “hemos visto el avance que esta cooperativa ha tenido en la elaboración; dada la alta demanda tuvieron que perfeccionar y masificar un poco más la producción. Apoyamos desde un comienzo, cuando vinieron a conversar con nosotros y recibieron un gran aporte de Sercotec. Le pusimos sobre la mesa al director la problemática que estaban viviendo y rápidamente se logró una alianza para potenciar este proyecto. Feliz de apoyar esta iniciativa, a las cooperativas, dar a conocer que acá en San Carlos también tenemos buen vino”.
Edgardo Caro, socio y gerente/administrador de Coocepa, aseguró que “el éxito que tuvimos con la primera edición lo desconocíamos, y cuando lo logramos no lo creímos, porque en muy poco tiempo logramos vender todas nuestras botellas. Como la gente se interesó en eso, de distintas partes del país, nos llamaban y enviábamos botellas. Así, nos preparamos para hacer una segunda edición, que comenzamos a hacer hace algunos días y que ya estamos vendiendo y ha estado gustando. Estamos muy satisfechos y ojalá que siempre pudiéramos hacer el producto de la misma manera. Hoy estamos en nuestra vendimia y haremos el primer vino con la uva de nuestros socios”.
El enólogo, que trabaja con la cooperativa desde 2018, Guillermo Pascual Aburto, explicó que este vino es de cepa país y se elabora con uva de viñedos antiguos de 100 años o 200 años y más, sin riego, por lo que depende absolutamente del agua que caiga en el invierno y la primavera. “Es un vino fresco, sencillo, no complejo como los de guarda”, expuso.
El agrónomo agregó que “hoy con la cooperativa bien posicionada vamos a triplicar lo que se hizo en 2020, el triple de botellas, ampliar la paleta de producción, la idea es hacer un vino rosé para tener otra etiqueta y seguir trabajando (…) Acá lo importante ha sido el trabajo de los socios y su disposición. Hay varios desafíos a futuro, hay que seguir golpeando y abriendo puertas para poder seguir creciendo y posicionarse como una cooperativa vitivinícola del Valle del Itata”, que, como añadió, comienza en la Provincia de Punilla, con Ñiquén y San Carlos como su puerta norte.
Apoyo de Sercotec
Como comentó la gobernadora de Punilla, el año pasado la cooperativa obtuvo recursos de parte de Sercotec, y su programa Reactívate.
Su director regional, Ignacio Vidal, presente en el lanzamiento, expuso que “nosotros, con un fondo de $15 millones que fue adjudicado en los momentos más difíciles de la pandemia, les permitió despegar, la pandemia les jugó a favor, por esa razón Sercotec lanzó estos fondos de emergencia que a ellos les permitió postular de manera extraordinario para poder invertir (…) esto buscó darles herramientas a los emprendedores, empresarios, a nuestra clase media trabajadora que aporta al país; ese ha sido el sello de Sercotec durante esta administración. Nos pone muy orgullosos que en una zona tan rural de San Carlos también tengamos vinos de calidad”.