Lamentan deceso de asistente social que trabajó 30 años en el municipio local

A los 80 años dejó de existir María Eugenia Rondanelli Rodríguez, aquejada por un cáncer que le detectaron a fines de septiembre, ya en etapa final y con metástasis, además de otras dolencias derivadas del mismo. Sus últimas dos semanas recibió el amor y los cuidados de sus dos hijos, Gonzalo y Catalina, con tal de evitar sufrimiento, en la medida de lo posible. Sin embargo, una falla multisistémica provocó su deceso.
Desde su perfil profesional, fue asistente social y educadora familiar de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Trabajó por 30 años en la Municipalidad de Chillán, en Dideco, OMIL, DAEM y el Departamento de Discapacidad, que fue su última responsabilidad antes de jubilar en 2010.
Además, impartió clases en la Universidad del Bío-Bío, prestó asesoría en un hogar de menores y siempre estuvo disponible para atender casos particulares. Estos le permitieron colaborar con familias para que sus hijos accedieran a la educación superior, también certificar procesos de adopción, gestionar subvenciones a damnificados por emergencias y guiar a adultos mayores para mejorar sus pensiones, entre tantas ayudas que prestó. Su despedida estuvo marcada por expresiones de cariño desde distintas comunidades, que acompañaron su velorio, su misa y su funeral, además de innumerables mensajes de quienes por distancia, sólo pudieron unirse espiritualmente.