Cerca de $400 millones es la estimación de los costos que significaría reparar la fábrica de longanizas del Centro de Estudio y Trabajo (CET) perteneciente a Gendarmería, en la comuna de San Carlos, la que fue totalmente destruida por un incendio, el que conforme a los primeros peritajes habría sido accidental.
Quien lo confirma es la capitán Brenda Carriel, jefa del Laboratorio de Carabineros (Labocar) Ñuble, unidad instruida por la Fiscalía Local de San Carlos para iniciar las primeras indagatorias.
Cerca de las 13.00 horas del martes concluyó el trabajo de campo ordenado, ocasión en que la capitán explicó que “los hechos acontecidos fueron del tipo accidental. El punto de inicio fue generado en una habitación utilizada para el ahumamiento de dichos alimentos, estableciéndose, a raíz de las señales y vestigios presentados en el lugar, que se ocasionó un ambiente propicio para la ignición y propagación del fuego en esta y otras dependencias del recinto”, descartando así la acción de terceros. .
Fue mediante un comunicado de prensa enviado por la unidad de comunicaciones de la entidad celadora, que se supo que “siendo aproximadamente las 12.30 horas (de la noche), personal de guardia en el Centro de Educación y Trabajo de San Carlos se percata de fuego en la fábrica de lnganizas que funciona en el lugar. Rápidamente se activaron los protocolos establecidos, resguardando en primer lugar a los internos e internas que a esa hora se encontraban durmiendo, además de dar aviso inmediato a las unidades de emergencia que rápidamente se hicieron presente en el lugar”.
El coronel Christopher Parra, director (s) de la entidad, agregó que “a pesar de los esfuerzos realizados por personal de Gendarmería y la rápida reacción de personal de bomberos, las instalaciones de la fábrica de longanizas quedó totalmente destruida.
Es importante resaltar que a pesar de la tremenda pérdida material que afecta en parte a la reinserción social, no tenemos víctimas de internos y funcionarios que lamentar”.
En el CET de San Carlos, unidad que mantenía activa su fábrica de embutidos desde 1996, trabajan 17 internos, entre ellos dos mujeres, quienes se acogieron a un programa especial de reinserción social, mediante estas posibilidades de trabajo y de estudio que se realizan en régimen semi cerrado.
Gobernador anuncia ayuda
El siniestro fue hecho público en diversas plataformas informativas y periodísticas, tanto en el plano local como el nacional, ya que este CET tomó una singular notoriedad tras ser parte de la película “Denominación de Origen”, del cineasta ñublensino, Tomás Alzamora, siendo una de las producciones más vista en los cines del país durante este año.
Era precisamente allí donde el guion situaba el origen de la cada vez más apreciada longaniza sancarlina.
En términos de anuncios, quien entregó nuevas esperanzadoras para Gendarmería fue el gobernador de Ñuble, Óscar Crisóstomo, quien tras visitar el lugar junto al coronel Parra, comprometió recursos para recuperar maquinaria y estructura, además de un nuevo diseño.
Fue a través de las cuentas de redes sociales del GRE que Crisóstomo anticipó: “hemos venido a comprometernos para que el diseño y la ejecución de esta obra sean realizados de buena manera y rápidamente para que volvamos a producir esta longaniza”.
La autoridad agregó que “por las características que tiene esto, por la envergadura, el impacto que tiene en las personas que están privadas de libertad y en un sello identitario como lo es la longaniza en nuestra región, vamos a comprometernos con la reconstrucción de este sector”.
