La visión optimista de republicanos y libertarios sobre las medidas de Trump

El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sacudió el panorama económico mundial al anunciar la imposición de aranceles a las exportaciones, que en el caso de Chile, alcanzarán el 10% (entre los más bajos), exceptuando al cobre y la madera por el momento, pero afectando directamente al agro.
La medida, que tomó por sorpresa a gran parte de la derecha chilena, rompe con la tradicional sintonía que sectores conservadores mantenían con el líder republicano. Sin embargo, hay quienes hacen una lectura más acabada de lo que quiere lograr Trump.
Para el dirigente nacional del Partido Republicano, exintendente de Ñuble y agricultor, Martín Arrau, lo primero es “no perder tiempo en el negacionismo de medidas largamente anunciadas, que tienen fundamento técnico y teórico en el programa que Trump tiene para Estados Unidos. Trump está dispuesto a una pérdida de eficiencia interna a cambio de impactos sociales positivos en gran parte de su población, específicamente en aquella que no fue parte de los beneficios de la globalización”, aseveró.
Añadió que “nos guste o no, ése es el trabajo de un líder, analizar contextos y poner a su país primero. En Chile esperaríamos algo similar. De nada sirve una rabieta inmadura como la de Boric, que puede complicar las cosas con ofensas y provocaciones”, sostuvo Arrau, en referencia a los dichos del Presidente durante su viaje a la India, cuando manifestó que Trump pretendía “ser un nuevo emperador”.
Según el dirigente republicano, “Chile debe concentrarse en analizar bien los efectos de estos aranceles y ver su propia forma de emparejar la cancha. Los invito a ver el porcentaje de apoyo a productores agropecuarios en nuestro país, menor al 3%, y compararlo con la realidad europea de un 16%; mexicana de un 14%; colombiana de 9%; o países asiáticos y europeos, con ayudas sobre el 30%. Hay que fortalecer el mercado interno, diversificar destinos de exportación, y ser sinceros al entender que no se trata solo de Estados Unidos, sino que existe todo tipo de barreras en otros países, que sin bien no suben tasas, ponen trabas en sus puertos, en sus normas, en el etiquetado, en los impuestos diferenciales y otra serie de obstáculos que generan competencias injustas, ya que son trabas y exigencias que no se las piden a los productos que se producen en esos países”, manifestó.
Por otra parte, planteó Arrau, “se ve que competidores de Chile como Perú, Nueva Zelanda y Sudáfrica también fueron afectados con tarifas iguales o superiores a Chile, lo cual al menos no nos deja en una posición de menor competitividad relativa. Invitamos al Presidente Boric y a su ministro de Agricultura, que poco sabe de campo, a entender que no hay ‘guerra’ comercial en la que tengamos posibilidades frente a los norteamericanos, su tecnología de punta y su dotación de recursos naturales. Analicemos los efectos, abramos canales de comunicación seria y profesional con esa Cancillería respetable que tuvimos alguna vez, y preocupémonos de los agricultores que se verán afectados, velando por nuestros intereses nacionales con una propuesta que proteja a Chile y su política comercial libre al mundo. Seamos responsables”, concluyó.
“No adoramos esa figura”
En tanto, desde el Partido Libertario, su coordinador regional, Freddy Blanc, cree que el actual era un escenario previsible.
“Durante su campaña (Trump) nunca ocultó lo que pretendía, que es sencillamente volver a posicionar a Estados Unidos como la potencia económica y militar que alguna vez fue. En las últimas décadas, el dumping aplicado por países de Asia, principalmente, afectaron de manera muy dura la industria norteamericana, la que por el nivel alcanzado, ya no pudo competir con sus productos fabricados en casa”, aseveró.
Hoy, dijo, “Trump sólo está cumpliendo su palabra. Nadie podría aducir que es nuevo o sorpresivo cumplir lo que prometió al votante. Quien no quiso ver, ya no es problema de Trump”, planteó.
En cuanto a una respuesta de Chile, “en lo personal, no creo que vaya a afectar en lo global. Si bien es cierto tenemos un gran intercambio comercial, no debemos olvidar que muchos de nuestros clientes también comercian con EE.UU., y ellos se verán obligados, o tentados al menos, a buscar otros proveedores. Chile está bien posicionado en el nivel mundial gracias a una política histórica exitosa. Pues bien, es hora de darle mayor dinamismo y aprovechar de mejor forma la estructura diseñada hace tiempo ya. Creo que el viaje a India es un muy buen comienzo. También creo que el Presidente Boric tuvo las señales con suficiente antelación como para tomar las medidas adecuadas, y no tengo dudas de que algo deben haber hecho al respecto. Esa actitud no la veo en lo diplomático, donde por años le hemos andado tocando la oreja a un oso. No podemos olvidar que nuestro gobierno no ha sido muy atinado al respecto, ni que nuestro Presidente se ha expresado en llamativos términos respecto de la persona que hoy tiene al mundo en jaque”, sostuvo.
Blanc aclaró además que “como Nacional Libertarios, no somos adoradores de esa figura. Nuestro pensamiento nos lleva a impulsar que el mercado debe resolver solo sus diferencias. No nos gusta que el Estado meta sus narices en negocios de los privados. Como partido tomamos muchas cosas de la gestión del Presidente Trump que consideramos adecuadas; otras, como ésta, no la compartimos. El gran auge de crecimiento de Chile vino de la mano de la libertad entregada a sus empresarios y emprendedores. Asimismo, el peor período se vivió cuando el Estado pretendió manejarlo todo”, recalcó.