La tímida reaparición de la minería en Ñuble
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Luego que desaparecieran las explotaciones mineras en Laguna del Plata y Minas del Prado, la actividad minera desapareció del suelo ñublensino, sin embargo, en los últimos años, tímidamente ha ido reapareciendo, no solo enfocada en los minerales metálicos tradicionales, como el oro y el cobre, sino que también en el cuarzo y la arcilla.
Según registros de Sernageomin, a la fecha existen 73 concesiones de exploración constituidas y 508 en trámite. Mientras que para las concesiones de explotación se han constituido 160 y están en trámite 73.
En la región, la mayoría de las concesiones se concentran principalmente en la zona cordillerana, aunque esto no quiere decir que no existan en la zona central y en el litoral.
Sin embargo, según explicó el seremi de Minería de Biobío y Ñuble, Óscar Muñoz Arriagada, esta información puede ir variando, ya que muchos de los productores mineros no terminan el proceso de tramitación como corresponde. “Es decir, no entregan la información al Sernageomin, como por ejemplo, el certificado de dominio vigente, no pagan las patentes correspondientes o simplemente no mensuran”.
Conviene precisar que existen algunos casos en donde más que concesionar con fines mineros, estos buscan proteger los intereses de lo que se encuentra en el suelo superficial, como es el caso de las forestales, empresas de energía o inmobiliarias.
Potencial
La autoridad reveló que “hasta la fecha se nos han acercado dueños con pertenencias de oro, cobre, cuarzo e incluso arcilla roja, todas ellas ubicadas dentro de la Región de Ñuble. Sin embargo, en los últimos dos casos debemos encontrar un mercado ojalá en las cercanías de la región que permita la rentabilidad de estos”.
Mientras el cuarzo es utilizado en la industria del vidrio, las arcillas rojas son la materia prima en la elaboración de ladrillos y cerámicas.
Precisamente a inicios de mayo, el seremi visitó el yacimiento de cuarzo Piedras Blancas, en Ninhue, donde existió una explotación minera y hoy queda solo la mina a tajo abierto abandonada. Ello, pues existe el interés de las autoridades por reactivar esta actividad, lo que aseguran, tendrían un positivo impacto en la comuna.
En ese sentido, Muñoz se comprometió a realizar un estudio de mercado para determinar si existen poderes compradores de cuarzo.
“Esta es una mina que podría estar fácilmente activada en un año con recursos de fomento productivo tanto del Ministerio de Minería como de la Enami”, advirtió.
Se dice que la minería del cuarzo y del oro es amigable con el medio ambiente, pues generaría bajos impactos en el medio natural.
“La minería del cuarzo y del oro no trabaja con ningún tipo de químico. Es una buena fuente de empleo, porque en minería se necesitan camiones y maquinaria, y todo eso va generando mano de obra”, anticipó el seremi.
De igual forma, Muñoz aseguró que la repartición “está trabajando a la par con los distintos potenciales mineros que desean fomentar una actividad que en la Región de Ñuble se creía extinta”.
Enfatizó que “para nuestro Gobierno y para el intendente Arrau, es muy importante que los habitantes de la Región de Ñuble se sientan parte del desarrollo y del crecimiento económico, por eso es que en esta etapa inicial brindamos apoyo en asesoría técnica con los profesionales que tenemos en la Seremi: ingenieros en minas, geólogos, abogados con conocimiento en el Código de Minas y perito mensurador, por nombrar algunos”.
Tierras raras
Por otro lado, tampoco se descarta la presencia de otros minerales, como el caolín, para los cerámicos y pinturas; las zeolitas, con uso medicinal y en la agroindustria; o las tierras raras, tan apetecidas en la industria tecnológica.
Precisamente, hace un par de años, la empresa Minera Activa realizó una campaña de exploración por todo el litoral de las regiones del Maule, Ñuble y Biobío, y según comentó Muñoz, “el estudio arrojó que existen tierras raras en diferentes puntos y con distintas concentraciones entre las tres regiones”.
Las tierras raras o lantánidos son consideradas un tesoro, por su alto valor estratégico en la competitiva industria de las telecomunicaciones y ha cobrado un papel clave en la guerra comercial que disputan Estados Unidos y China.
En Penco existe un proyecto de explotación de la empresa Biolantánidos, que se encuentra en evaluación ambiental, el que de concretarse incorporaría a Chile en el selecto grupo de países exportadores de tierras raras.
La mina, que tendría una capacidad de producción de 1.500 toneladas anuales, representará una inversión total de unos US$40 millones.
El concentrado que saldrá de Penco contiene toda la gama de tierras raras, 17 elementos químicos en total, pero es excepcionalmente rica en las variedades más pesadas. Se trata de minerales como el europio, el terbio y el disprosio, que se usan para manufacturar baterías y pantallas de teléfonos inteligentes, así como para fabricar motores de autos eléctricos más livianos, justo los que necesita este tipo de vehículos.
Biolantánidos ya firmó un contrato de suministro con la empresa estadounidense Rare Earth Salts, para el envío de 500 millones de toneladas anuales, lo que representa un 2% de las ventas mundiales de tierras raras.
Al respecto, el intendente Martín Arrau no oculta su interés por diversificar la matriz productiva de Ñuble y ha manifestado su apoyo a la iniciativa que busca reactivar la explotación de cuarzo, pero también espera que surjan iniciativas en otros minerales, como las tierras raras. De hecho, al interior del Gobierno Regional se evalúa organizar un seminario regional sobre el tema.
Estudios
Uno de los principales obstáculos, no obstante, sigue siendo la falta de información sobre las riquezas minerales que esconde el subsuelo de Ñuble.
Muñoz recordó que “existen varios estudios realizados por empresas particulares, los cuales poseen su información confidencial. Sin embargo, existen cientos de estudios realizados por memoristas y docentes de universidades como la U. de Concepción, los cuales han sido un aporte para poder darnos una idea de lo que podemos encontrar en la región. Además, existen particulares que se han dedicado a la búsqueda de yacimientos y que se han acercado a la Seremi de Minería con la finalidad de tener algún apoyo. No obstante todo lo anterior, no es suficiente, ya que hasta la fecha no ha sido posible darnos una idea del potencial minero de la región”.
Es por ello que siguiendo el encargo presidencial de fomentar la actividad minera de la región, el seremi explicó que “para ello es necesario identificar, registrar y en lo posible, cuantificar los distintos minerales que hay en Ñuble, por lo mismo, postulamos al FNDR un estudio de la región y lo que busca es explorar y prospectar toda la región, para que dicha información sea abierta a todo público con el objeto de atraer la actividad minera en Ñuble”.
Muñoz detalló que a fines de abril presentaron ante el Gobierno Regional el proyecto de estudio exclusivo para la Región de Ñuble, el cual tiene dos enfoque principales:
“El primero es identificar, catastrar, caracterizar y en lo posible, cuantificar los recursos mineros de la Región de Ñuble, pero no solo de la minería metálica, sino que además, de la no metálica, que si bien no es tan bien remunerada como los metales preciosos, son sumamente importantes y necesarios para la vida cotidiana”, sostuvo.
Y agregó que por otro lado, “el segundo enfoque que busca este estudio, es poder mapear y cartografiar la geología de la Región de Ñuble. Esto no solo será de vital importancia para lo que venga en el futuro sobre algún potencial minero de la región, sino que también estará al servicio de los otros organismos, tanto públicos como privados, a la hora de confeccionar informes y que estos requieran una información geológica previa”.
El costo total estimado del estudio es de $502.800.256 y tendrá una duración de dos años