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“La Paloma” es una de las tiendas más antiguas de Bulnes y este mes cumplió 100 años.
El local, ubicado en la calle Carlos Palacios 284, ha resistido el paso del tiempo convirtiéndose en uno de los lugares más tradicionales de la comuna.
Su cara visible actual es Francisco Yeber Troncoso, quien pertenece a la tercera generación de su familia en mantener este espacio lleno de historia, que revive recuerdos entre los vecinos.
Francisco tomó el mando del negocio luego que su padre Salvador Yeber Campos, quien fue fundador de la Segunda Compañía de Bomberos de Bulnes, dejará de existir.
“La experiencia ha sido bonita, trabajé hartos años con mi padre, quien me guió en el negocio. Él falleció el 14 de diciembre de 2017 a los 87 años, siempre fue activo total, hasta el último momento estuvo en local. Así que tratamos de seguir con lo mismo, se ha modernizado un poco en infraestructura principalmente”, dijo su dueño a La Discusión.
El abuelo de Francisco, Salvador Yeber Yeber, fue el fundador de esta histórica tienda, quien llegó a Chile desde el Líbano, donde su única opción era sumarse a las filas del Ejército, sin embargo, le torció la mano al destino.
“Mi abuelo se arrancó del servicio limitar en el Líbano porque era muy largo, y llegó a Chile, donde tuvo 9 hijos. Mi abuelo vio tanta guerra que para el la paloma representaba la paz, entonces cuando llegó a Bulnes lo más que deseaba era tranquilidad”, comentó.
Actualmente en “La Paloma” se puede encontrar ropa interior, lanas, telas, entre otras cosas, en su mayoría de origen nacional.
“La competencia es fuerte por todos lados, pero hay que tener buenos precios y seguir ofreciendo lo que la gente prefiere. A Bulnes llegan muchas cosas importadas, chinas, pero nosotros traemos cosas nacionales que se han perdido un poco, porque la fabrica chilena no puede competir con lo de afuera”, señaló.
La histórica tienda ha logrado sobrevivir a la competencia a través de una fórmula que ha cultivado el negocio familiar.
“Ser constante y tener amor por el trabajo. Aquí se viven bonitas experiencias con los clientes, se conoce gente que van contando sus historias, quienes recuerdan su niñez y su familia cuando iban a comprar”, dijo.
Desde la Cámara de Comercio de Bulnes valoran el esfuerzo por mantener por tantos años este emblemático local de la comuna.
“Es la más antigua que va quedando, es un gran mérito mantener esta tradición de familia, eso habla bien de ellos. Es bueno para su familia y para el público de Bulnes, es una comuna agricola, donde la gente se acuerda mucho de estas tiendas”,dijo el presidente del gremio, Rafael Vergara.
