Señor Director:
La infraestructura es clave para poner en marcha corredores bioceánicos en Chile, cruciales para la conexión entre el Atlántico y el Pacífico. Esto trasciende a la cooperación con Argentina, impactando positivamente en Brasil, Uruguay, Paraguay, Perú y Bolivia.
Para desarrollar los corredores se deben impulsar proyectos de inversión en cuatro áreas: pasos fronterizos, rutas de atravieso hacia Chile, la última milla al llegar a las terminales marítimas y, finalmente, los puertos.
El “Corredor Capricornio” beneficiaría a los puertos de Iquique y Antofagasta, daría un acceso más directo al mercado asiático. Y concretar el “Corredor Central” -con el túnel Las Leñas y alternativas en Agua Negra-, ofrecería redundancia al Paso Los Libertadores. En la zona austral, un corredor en Magallanes resalta por su potencial en el desarrollo del hidrógeno verde, siendo clave en la producción y exportación de energías renovables. La Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y el CPI se enfocan en estudiar estas rutas, enfatizando la importancia de una cooperación entre los países, colaboración esencial para superar desafíos logísticos y maximizar los beneficios.
Álvaro Peña Fritz
Académico Ingeniería PUCV