Nelson Aedo tiene 56 años y vive en San Ignacio. Su vida cambió después del 2 de julio de este año, no solo sufrió la decepción de la derrota que la Selección Nacional recibió de su par de Brasil, en el duelo por la Copa América por un tanto contra cero, sino que también un dolor opresivo en pecho, que le incomodó bastante y que lo despertó de madrugada y lo hizo consultar en el Centro de Salud Familiar de su comuna y luego en el Hospital comunitario de El Carmen.
Debido a su malestar fue derivado al Hospital Clínico Herminda Martín (HCHM), donde lo atendieron y solicitaron un cupo para un procedimiento coronario en el Hospital Higueras de Talcahuano, pues había cursado un infarto, lo que originó que le instalaran un bypass en su corazón, que fue instalado el 3 de julio por la noche.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]Luego de su procedimiento, fue hospitalizado en Talcahuano y Chillán y tras 15 días de recuperación, pudo retornar a su hogar. “Después del infarto me costó volver a la vida normal, aún me cuesta, tuve la sensación de haber vuelto a nacer. Empecé a hacer todo de nuevo, superando el miedo de a poco volví a caminar, con ayuda al principio y ahora solo”, aseguró orgulloso y confiado.
La confianza para reanudar su vida, se reafirmó gracias a las 24 sesiones de rehabilitación cardiaca que recibió en el Servicio de Medicina Física y Rehabilitación del HCHM, las que comenzaron a mediados de septiembre, siendo Nelson, el primer paciente en recibirlas bajo esta modalidad.
“Llegué sin mucha esperanza de recuperarme, al inicio me costó adaptarme a las máquinas y a los ejercicios que me daban, pero siempre me esforcé y el kinesiólogo se portó un siete porque me daba la confianza y el ánimo para rehabilitarme lo antes posible. Así fueron pasando los meses y me fui sintiendo mucho mejor”, afirmó.
Muy orgulloso de su avance en las terapias de rehabilitación, Nelson cuenta que gracias a su nueva vida bajó 12 kilos de peso y se instauró el hábito de realizar ejercicio físico al menos 3 veces a la semana. “Me compré mis máquinas, una bicicleta estática y una caminadora y en casa hago los mismos ejercicios que me enseñaron en el Hospital y me siento tan bien, como cuando en mi juventud jugaba fútbol”, comentó.
Programa, educación y cambios de hábitos
Cristian Vásquez, es el kinesiólogo que Nelson evalúa con un siete cuando le preguntan su experiencia en el Programa de Rehabilitación Cardiovascular al que asistió por más de 2 meses.
“Antes de comenzar con el Programa en el Hospital, me fui a capacitar a Higueras. Actualmente tenemos 20 pacientes en rehabilitación cardíaca, todas personas operadas del corazón, quienes residen en Chillán, Chillan Viejo, Pinto, Coihueco, Yungay, Pemuco, San Ignacio, el Carmen, Bulnes, Portezuelo, Quillón”, acotó.
De acuerdo con el profesional, este programa viene a dar una mejor calidad de vida a quienes hayan sufrido un infarto, puesto que “reactivamos sus ganas de hacer actividad física. La Rehabilitación consta de tres fases, la primera que parte post cirugía, intrahospitalaria, que es cuando los ponen de pie o bipedestan por primera vez y que se extiende hasta el alta de la unidad coronaria. La segunda, se inicia dos o tres semanas después de la intervención y contempla la terapia física que nosotros hacemos, con el propósito de mejorar su nivel de riesgo cardiovascular y la tercera, depende bastante de los pacientes, porque es lo que ellos aplican en su casa. Nosotros les educamos en hábitos más saludables de alimentación y también de realizar actividad física”.
Un gran impacto ha tenido esta nueva modalidad de rehabilitación, pues antes se realizaba exclusivamente en Concepción. Actualmente del total de pacientes en control, la mayoría supera los 60 años de edad y son varones. De acuerdo al nivel de riesgo cardiovascular, se evalúa si serán 6, 12 o 24 las sesiones de rehabilitación para favorecer su recuperación y reintegro a sus actividades familiares y/o laborales.
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