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A mediados de julio del año pasado, y con la adhesión de al menos 30 servicios, entre ellos, Serviu, Registro Civil, IPS, Impuestos Internos, Inspección del Trabajo y Fonasa- se realizó una paralización de brazos caídos convocada por la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF) en la Región de Ñuble.
La movilización, de carácter local, respondió a las demandas que aún se arrastran desde la instalación de la región (2018), en orden a dotación de personal, infraestructura, funcionamiento de las provincias y otros ítemes.
“Estamos acá no pidiendo para nosotros, no estamos pidiendo ni más plata, ni más sueldo. Estamos pidiendo que la región de Ñuble se convierta en región realmente. Que las personas que viven en lugares tan apartados como San Fabián o Cobquecura, no tengan que venir a Chillán, como fue la promesa que se les hizo cuando se instaló la región, sino que puedan atenderse en Quirihue o en San Carlos, como era la idea original”, sostuvo en ese momento la presidenta del Consejo Regional Ñuble de la ANEF, María Elena Hellman.
Según la dirigenta, “se crearon tres provincias, y hoy ninguna de ellas tiene servicios públicos de carácter provincial instalados. El centralismo continúa, pero ahora no en Concepción, sino que en la capital regional, Chillán. La dotación de funcionarios tiene un déficit del 40%, queremos que se terminen las filas, que se termine la espera en el IPS, que se termine la espera en el Registro Civil, y para eso, necesitamos más gente, personas idóneas, funcionarias y funcionarios públicos que puedan cumplir la labor que la función pública determina. No estamos acá abogando para más asesores ni para otro tipo de personas con características de operadores políticos. Aquí estamos luchando para que existan verdaderos funcionarios públicos que puedan mejorar la administración del Estado en esta región ‘a medias’”, enfatizó la dirigenta.
Si bien la movilización fue depuesta, y en la ley de Presupuesto 2024 se lograron algunas mejoras graduales, los funcionarios públicos de Ñuble siguen en alerta. Al igual que las autoridades, a poco más de cinco años de instalada la región.
Apostar por las provincias
El gobernador de Ñuble, Óscar Crisóstomo, es crítico a la hora de analizar las deudas con el territorio.
“Nuestro análisis es crítico, pues uno de los puntos aún pendientes en la instalación de la región sigue siendo el desarrollo de las provincias y su conformación político administrativa. Por eso hemos manifestado al gobierno central, y también consensuado con las asociaciones de funcionarios, la necesidad de expansión de los servicios públicos en el territorio, con un especial énfasis en aquellos que responden a las necesidades prioritarias, como vialidad, salud, vivienda y todos aquellos que facilitan la vida de las personas”, manifestó.
Según la autoridad, “cuando hablamos de descentralización, esto también debe aplicarse a la gestión regional, pues no todo puede concentrarse en Chillán; sino más bien, fortalecer las provincias y su desarrollo, evitando que nuestros vecinos tengan que viajar para hacer sus trámites o esperar solución, dependiendo del escaso personal que aún existe en algunas reparticiones públicas. Ahora bien, también tenemos claro que la solución no solo pasa por el aumento de funcionarios, porque es más relevante la capacidad de gestión. Existen ministerios, que sin tener una gran expansión, logran ejecutar todo su presupuesto, mientras existen otros, que aún devuelven parte de los recursos al finalizar el ejercicio presupuestario, y ésa es una señal clara de ineficiencia, donde es necesario corregir el rumbo”, afirmó.
Desde la gestión del Gobierno Regional y en las áreas de su competencia, Crisóstomo aseveró que “hemos procurado adoptar medidas descentralizadoras ejemplares, como la distribución de los proyectos comunales de iniciativa local (FRIL) que el 2023 aumentaron a 92 de los 23 ejecutados el año anterior; la implementación de los centros integrales de la mujer en Yungay, Coelemu, Coihueco, El Carmen y Bulnes; el desarrollo de iniciativas que fortalecen los destinos turísticos en todas las provincias y el impulso económico en las comunas del Valle del Itata, o el programa que dota de infraestructura deportiva a las 21 comunas de Ñuble o las cámaras de televigilancia, con la misma cobertura, solo por mencionar algunas. Hay que actuar con el ejemplo, y eso también esperamos de la administración central del Estado”, advirtió.
Vialidad en Punilla, un gran paso
Desde el nivel central, la delegada Presidencial provincial de Punilla, Rocío Hizmeri, reconoció lo difícil que ha sido completar la instalación.
“Desde que asumimos como gobierno hemos trabajado por lograr una correcta instalación de la región de Ñuble, una situación que lamentablemente no se pudo resolver cuando se formó. Somos conscientes que aún hay mucho por avanzar, es por ello que esperamos que exista voluntad de unidad de los parlamentarios de la región para aprobar una reforma tributaria que le permita al Estado contar con los recursos necesarios para terminar de implementar todos los servicios que faltan en las provincias, y contar con el personal necesario para no sobrecargar a los funcionarios”, planteó.
En esa misma línea de unidad y colaboración, dijo, “es que también valoramos, por ejemplo, la disposición de la Municipalidad de San Carlos de disponer de infraestructura para la instalación de la próxima dirección de Vialidad en la provincia de Punilla, servicio que sin duda marcará un antes y después en la calidad de vida de los vecinos. Nosotros, desde la Delegación Presidencial de Punilla, hemos desarrollado estrategias para acercar los diferentes servicios a la comunidad a través de los Gobiernos en Terreno, llegando a lugares recónditos y rurales de nuestra provincia, logrando la vinculación con las comunidades, organizaciones sociales y municipios, llegando a atender a más de 4 mil personas. También hemos realizado convenios con servicios para la atención de público en nuestra delegación; como Bienes Nacionales, Prodemu, Serviu, Corporación de Asistencia Judicial y Censo, con el fin de facilitar la vida de nuestros vecinos”, sostuvo Hizmeri.
También desde Punilla, el alcalde de San Carlos, Gastón Suazo, manifestó su preocupación.
“Esperamos que nuestra provincia pueda contar prontamente con todos los servicios que debe tener. Creemos que la instalación de la provincia desde un comienzo ha sido deficiente. A pesar que tenemos muy buena relación con la Delegación Presidencial Provincial, aún faltan muchos servicios que son fundamentales y básicos que deberían funcionar en nuestra zona, para estar más cerca de los vecinos, y de esta forma, resolver los problemas que aquejan a nuestras comunas”, expresó.
Añadió que “sentimos que es muy relevante que todos los actores pongamos de nuestra parte para que la provincia pueda contar con todos sus servicios instalados físicamente y al alcance de la comunidad. Un paso importante es el que ha realizado nuestra municipalidad al facilitar dependencias del municipio para que se pueda instalar la dirección provincial de Vialidad, y en un trabajo conjunto con las autoridades regionales, lograr un servicio mucho más cerca de nuestros vecinos. Ése es el ánimo de nuestra administración, ponernos a disposición del gobierno para facilitar la tarea de instalación de los servicios en Punilla”, sentenció.
Bulnes, la capital “de papel”
Mientras se discutía la ley que creó la Región de Ñuble, surgieron voces que advirtieron respecto de la corta vida que tendría la comuna de Bulnes como capital provincial de Diguillín.
Esto, debido al debut de los gobernadores regionales, cuya reforma, junto con establecer esta nueva figura, fijó la de un representante del Ejecutivo (delegado Presidencial regional); y la de delegados presidenciales provinciales, quienes realizan funciones similares a las de los otrora gobernadores.
La reforma que permitió la elección de los actuales gobernadores regionales estableció que en las provincias donde se encontrara la capital regional, las funciones del delegado Presidencial provincial las cumpliría el delegado Presidencial regional.
Esta normativa vino a eliminar lo que hasta entonces se consideraba como “duplicidad de funciones” entre el intendente y el gobernador, cuando estos se encontraban en la misma ciudad, como era el caso, por ejemplo, del intendente del Biobío y el gobernador de Concepción.
De esta forma, a partir del 14 de julio de 2021, es el delegado Presidencial regional quien asume las funciones del delegado Presidencial provincial de Diguillín, lo que a juicio de varios, dejó a Bulnes sin representación del Ejecutivo, sin gobernación, y en definitiva, como una capital provincial sin poder. De papel.
Gonzalo Bustamante, alcalde de la comuna, manifestó que “sin duda que existe una deuda desde el gobierno central con las capitales provinciales de Ñuble, en especial con Diguillín, que incluso ya no tiene ni delegado provincial. Entendemos que esto no es una cuestión de gobierno o de color político, sino más bien de planificación, de operatividad y entrega de servicios a la comunidad. Por ejemplo, en la capital provincial no existe una planta de revisión técnica, tampoco contamos con un hospital de mediana complejidad, no tenemos servicios como Vialidad, Impuestos Internos, Servicio de Salud, entre otras reparticiones públicas que son de constante requerimiento ciudadano. Antes por lo menos se traían servicios esporádicos a Bulnes, ahora hasta eso se ha perdido”, sostuvo.
Según Bustamante -quien asumió el cargo hace poco, debido a la investigación judicial que atraviesa el alcalde titular, Guillermo Yeber-, “aún queda mucho por trabajar y lograr acercar los servicios a los territorios de Diguillín y todas sus comunas”.
“Patio trasero de Chillán”
Quirihue, capital de la provincia de Itata, es otro territorio que ha vivido esta “instalación a medias”.
El alcalde de la comuna, Richard Irribarra, reconoció que “no ha llegado ni el 10% de todas las reparticiones que debiesen llegar a la capital de Itata. Se podría decir que hemos avanzado como capital provincial, pero muy poco, hoy solo se ha instalado la delegación Presidencial en nuestra comuna, que sería la única diferencia con la antigua provincia de Ñuble”, mencionó.
Para Irribarra, la gran deuda es que “en primer lugar, lleguen todos los servicios públicos para que los habitantes de la provincia de Itata puedan hacer trámites en la capital provincial. Servicios tan importantes como Impuestos Internos, Tesorería, SAG, Bienes Nacionales, Vialidad, Provincial de Educación, entre muchas otras. Es importante descentralizar los servicios públicos, porque de lo contrario, las provincias creadas con la nueva región de Ñuble terminarán siendo el patio trasero de la capital regional”, advirtió