La Plaza de Armas, reflejo de su gente

El Comité Plan Bicentenario 2035, generado como un espacio de diálogo prospectivo potenciado por el alcalde Camilo Benavente, impulsa una ciudad pensada para las personas, donde los espacios públicos recuperan su rol articulador, y en este contexto, la remodelación de la plaza no es un hecho aislado, sino parte de una estrategia integral que pone en el centro la inclusión, la sustentabilidad y la identidad local. Cada generación ha tenido su plaza, y la que hoy se proyecta hacia el 2035 tendrá la propia; más verde, más segura, más diversa y más viva. Un espacio que no solo será escenario de grandes actos, sino también de los pequeños gestos y conversaciones que construyen comunidad.
Desde su refundación, la Plaza de Armas de Chillán ha sido el corazón palpitante de la ciudad. En torno a ella se ha escrito buena parte de nuestra historia, donde los hitos cívicos, las celebraciones patrias, las ferias artesanales, las movilizaciones sociales y los paseos cotidianos moldearon la identidad chillaneja, punto donde se encuentra la memoria, la comunidad y la vida pública.
Hoy, cuando Chillán se proyecta hacia el futuro, la remodelación integral de este espacio adquiere un sentido mayor, pues no se trata solo de embellecer el entorno urbano, sino de reconstruir el tejido simbólico y social que sostiene a una ciudad viva e inclusiva.
La intervención de la plaza, enmarcada en el Plan Bicentenario Chillán 2035, alberga una visión de desarrollo sostenible que conjuga patrimonio, modernidad e identidad histórica.
El proyecto, con una inversión superior a 4.500 millones de pesos, intervendrá más de 29 mil metros cuadrados, considerando la nivelación de calzadas y veredas, nuevas áreas de circulación, mobiliario urbano, luminarias sostenibles, soterramiento de cableado y accesos universales. Todo ello con un manejo respetuoso de la vegetación y la plantación de árboles nativos, en armonía con un diseño que equilibra el progreso urbano y el cuidado ambiental.
Más que una obra de infraestructura, esta remodelación busca devolver a la ciudadanía un espacio público de calidad, abierto al encuentro, a la expresión cultural y al diálogo cotidiano, presentándose como un refugio para la pausa, la convivencia y la contemplación, reafirmando su rol para la vida cívica y construcción de comunidad.
Su diseño accesible permitirá que todas las personas disfruten plenamente de las mejoras en iluminación y seguridad, contribuyendo a que el centro vuelva a ser un punto de reunión abrazado por un entorno arquitectónico con la imponente presencia de la Catedral de Chillán, que, junto al Teatro Municipal, la Municipalidad, el Gobierno Regional, el BancoEstado, el Gran Hotel y el edificio Los Dos Cuyanos, reafirman la unión entre la memoria del pasado y la arquitectura de la esperanza.
La Plaza de Armas será, entonces, mucho más que una obra urbana, será el símbolo visible del compromiso colectivo con el futuro, un corazón renovado que late al ritmo de una ciudad que se reencuentra con sus raíces para proyectarse hacia un futuro donde se crucen las ideas y se forjen acuerdos donde Chillán reafirme su historia cívica y su vocación de diálogo.
Álex Castillo Salamanca
Secretario Ejecutivo- Plan Bicentenario