Señor Director:
Los adolescentes de hoy parecen vivir en una paradoja. Nunca antes hubo tantas herramientas para conectarnos, pero cada vez hablamos menos en persona. La Radiografía Digital de Niños, Niñas y Adolescentes 2025 muestra que más del 55% de los menores comienza a usar dispositivos antes de los 7 años, y que las pantallas reemplazan progresivamente las interacciones presenciales. Estudios recientes advierten que plataformas como TikTok o Instagram modelan la identidad juvenil, pero también elevan la ansiedad, afectan el sueño y debilitan la comunicación directa.
La Unesco alerta que el exceso de redes limita el aprendizaje profundo, amplifica estereotipos de género y afecta el bienestar emocional. Incluso el Cirujano General de los Estados Unidos, Dr. Vivek Murth, ha señalado que los adolescentes que pasan más de tres horas diarias en redes reportan menor felicidad y mayor soledad. La tecnología en general (incluida la inteligencia artificial), no es neutral: puede potenciar la creatividad y el conocimiento, pero también desplazar lo que nos hace humanos si no aprendemos a usarla con conciencia y propósito. Por eso urge avanzar en la alfabetización digital desde la infancia: no basta con acceso, hay que educar en un uso crítico y seguro.
La verdadera pregunta no es si estaremos conectados, porque eso ya ocurre, sino qué tipo de vínculos queremos cultivar. La IA puede responder, pero solo las personas podemos escuchar, acompañar y construir futuro juntos.
Bárbara Pantoja
CEO de AIJourney
