La tasa de pobreza por ingresos en la región de Ñuble se ubicó en 14,7%, según la Encuesta Casen en Pandemia 2020, lo que representa una baja respecto de la medición en 2017, cuando la pobreza alcanzó el 16,1%.
Asimismo, la Casen reveló que un 5,2% de las personas de la región viven en pobreza extrema, lo que muestra un alza respecto del 4,6% de 2017.
Con estos números, Ñuble sigue siendo la segunda región con mayor incidencia de pobreza en el país, superada solo por La Araucanía, con un 17,4%.
Pobreza en pandemia
En el informe “La Nueva Cara de la Pobreza en Chile” del año 2020, el Banco Mundial cifra en 800 mil los chilenos y chilenas que abultarán las cifras de pobreza. El complejo escenario descrito por el organismo internacional se anticipaba particularmente negativo para la Región de Ñuble.
Recientemente el Observatorio Social del Ministerio de Desarrollo Social y Equidad de Género liberó la base de datos de la Encuesta “Casen 2020 en Pandemia”. Para una muestra de 3.096 viviendas encuestadas a nivel regional (1.809 viviendas de la provincia de Diguillín; 571 viviendas del Itata; y 716 de Punilla) los resultados mostraron un efecto menos malo a lo esperado.
La incidencia de la pobreza en pandemia disminuyó respecto de los resultados de la Casen 2017. En el año 2017 el 16,1% de la población estaba bajo la línea de la pobreza; en el año 2020 de la pandemia, la cifra se redujo al 14,7% de la población en situación de pobreza. Según el economista y director del CERREGIONAL, Renato Segura, dicha reducción tiene mucha relación con la matriz productiva de la región. “Dado que las industrias forestal y agrícola fueron consideradas esenciales, su continuidad operacional se vio muy poco afectada por la pandemia, manteniendo una fuerte presión laboral en dichos sectores”, comenta el especialista.
Sin embargo, el mismo Segura advierte que la brecha promedio de ingreso y la severidad de la pobreza aumentaron. “La pandemia golpeó con mucha más dureza a los hogares en sectores de la economía asociadas al turismo, gastronomía y empleos informales. Las restricciones sanitarias para aquellos sectores económicos no esenciales y las medidas para disminuir la movilidad de la población generaron mermas importantes en los ingresos monetarios de 27 mil hogares sin capacidad para disponer de los recursos para satisfacer al menos las necesidades básicas de alimentación.”
Cifra oculta
En opinión del director del CER Regional, Renato Segura, “este resultado puede tener que ver con la metodología, que fue aplicada vía telefónica; eso puede haber implicado que haya quedado fuera parte importante del sector rural, donde la pobreza ha sido bastante fuerte”.
El investigador añadió que “también pudo haber incidido la estacionalidad. Recordemos que esto fue tomado entre octubre y enero, una época en que está la actividad agrícola, que no se vio afectada por las restricciones de la pandemia”.
En su opinión, abrir más y mejores oportunidades en la matriz productiva regional, es la única forma para recuperar un mercado laboral que otorgue ingresos para asegurar una vida digna a los hogares de la región.
Creación de la región
A nivel nacional, el 10,8% de la población se encuentra en situación de pobreza y 4,3% en pobreza extrema, cifras que representan un aumento frente a 2017, cuando los guarismos eran 8,6% y 2,3%.
La pobreza bajó en cinco regiones: Coquimbo, O´Higgins, Maule, Ñuble y Los Lagos, siendo la caída más significativa la registrada en Ñuble (1,4 puntos porcentuales).
Y si bien ello se puede atribuir a las ayudas sociales y al menor impacto que la pandemia tuvo en las actividades agropecuarias, que son muy relevantes en las economías de estas regiones, en el caso de Ñuble también se menciona otro elemento: la instalación de la región y la inyección de recursos.
Doris Osses, seremi de Desarrollo Social, destacó que ha habido un esfuerzo importante del Estado por apoyar a las familias más vulnerables, con distintas ayudas; pero reconoció que el elemento diferenciador de Ñuble está dado por la creación de la región. “Es un factor importante. Ha favorecido la generación de empleos y de ingresos, tanto por la instalación de los servicios públicos como por los proyectos que han dinamizado la economía”, añadió.
Renato Segura también reconoció como un factor importante la creación de la región, con un efecto particularmente evidente en la capital regional. “El hecho de ser región ha producido una especie de salto en materia de desarrollo, eso se nota en que tenemos muchas oficinas regionales, el área de servicios ha crecido y eso ha contribuido a mejorar los ingresos”, analizó.
Contención
En cuanto al rol de la actividad agrícola para contener el impacto de la crisis en Ñuble, la seremi sostuvo que “la pandemia afectó más severamente a la población urbana”, aunque también subrayó que las transferencias del Estado han ayudado a contener la pandemia y compensar, en parte, la pérdida de ingresos.
En ese contexto, desde el Observatorio Laboral Ñuble, el analista cuantitativo, Héctor Garrido, sostuvo que “se observa un aumento de la participación de los subsidios en el ingreso de las personas muy importante, cifra que a nivel nacional muestra que, en el primer decil de menores ingresos, los subsidios del Estado representaron un 89,1% de los ingresos versus un 45% en 2017, mientras que, en el segundo decil, esta cifra llega al 35,5% versus un 15% en 2017. Si asumimos que esta realidad se replica en la región, lo cual parece razonable si se tiene en cuenta que Ñuble es la región donde los subsidios han sostenido mayormente los ingresos, se podría afirmar que las transferencias del Gobierno hacia las personas contuvieron el aumento de la pobreza a nivel nacional, y en el caso de Ñuble, disminuyeron la pobreza”.
Respecto de la importancia del agro, Garrido recordó que “las cifras fueron levantadas el trimestre diciembre-enero de 2020, época que coincide con la temporada de mayor actividad del sector silvoagropecuario, sin embargo, la Encuesta Nacional de Empleo da cuenta de que los niveles de empleo en dicho sector en este período son todavía inferiores a los niveles pre-pandemia, lo que sumado a la dificultad de las empresas para encontrar mano de obra, dan cuenta de que la estacionalidad tiene un efecto positivo sobre el empleo, pero que no fue el factor determinante de la disminución en la tasa de pobreza”.
Preocupante fotografía
“Los resultados de la encuesta Casen 2020 quiebran por primera vez en más de dos décadas la tendencia a la baja de la pobreza por ingresos. La causa principal es la pérdida de empleos producto de la crisis sanitaria, y además nos entrega una preocupante fotografía: la situación para millones es muy difícil; los más pobres se han empobrecido más y la desigualdad de ingresos del trabajo entre los más ricos y los más pobres supera las 416 veces”, explica Catalina Littin Directora ejecutiva Fundación Superación de la Pobreza – Servicio País.
Littin, coincide en que con todas las restricciones metodológicas que tuvo, esta es la Casen más difícil de medir de las últimas décadas. Por ello, se deben analizar las cifras multidimensionales con cautela. Y, por lo mismo, es importante complementar algunos indicadores con otros análisis especializados, incluidos los que el mismo Ministerio de Desarrollo Social y Familia ha hecho, como la Encuesta Covid u otros de organismos como FAO o Cepal.
Según la periodista y Magíster en Gobierno, Políticas Públicas y Territorio, a primera vista los resultados plantean el desafío urgente de contrarrestar las enormes brechas de acceso y calidad de oportunidades. “Esos son múltiples: generar y recuperar empleos de calidad, especialmente para mujeres y personas en vulnerabilidad, que son los más afectados; medidas pro reactivación que consideren una retirada gradual de los subsidios y medidas diferenciadas para los distintos rubros y territorios, con consideraciones locales, regionales y de género, que integren una mirada de desarrollo local y cohesión social”, concluye.
