Señor Director:
Para nadie es un misterio el tremendo esfuerzo que deberán realizar los candidatos que participarán de esta segunda vuelta presidencial. Se requiere amplitud en sus programas y apertura de sus equipos para generar una mayoría social y política, que no solo le posibilite ganar las elecciones, si no que generar un gobierno que haga carne las propuestas que se le ofrece a la ciudadanía.
En el caso puntual del candidato Gabriel Boric, desde su variopinto espectro de apoyos, la tarea es titánica, pero muy esperanzadora. Pocas veces se había visto la rapidez con la que se concretaron los apoyos de sectores y partidos que no pasan al balotaje. Esta es una señal importante que el candidato y su equipo debe asumir con responsabilidad. En esta nueva etapa electoral el candidato Boric ha tomado acertadas decisiones: Convocar a un amplio y robusto equipo económico, que opaque aquello que podría convertirse en una debilidad; la incorporación de Izkia Siches, que suma un potente liderazgo de campaña; y su apertura a trabajar, desde el territorio, con las y los candidatos de izquierda y centroizquierda que participaron de las últimas elecciones y desarrollaron un buen despliegue territorial, especialmente quienes resultaron electos/as.
Los aciertos pueden ser muchos, pero un error o paso en falso, puede ser gravitante. Se debe dar continuidad a la incorporación de la diversidad de ideas y visiones que enriquezcan el programa presidencial de Gabriel Boric. Desde el plano local, es de relevancia que se pueda concretar la amplitud que tanto se requiere, para que la mayoría social y política que se necesita, sea una buena realidad para Chile.
Guillermo Saavedra Jiménez