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Apoderados, que rechazan la opción que les asignó el Sistema de Admisión Escolar, recurren a las últimas instancias para quedar en los colegios de su preferencia en Chillán.
Así quedó de manifiesto en inmediaciones de establecimientos particulares subvencionados como el colegio Seminario Padre Hurtado y el Instituto Santa María, donde padres se han instalado día y noche, a la espera de que liberen vacantes este lunes 30 de diciembre, aquellas dejadas por alumnos que los aceptó el sistema, pero que finalmente no se matricularon en estos recintos hasta el 20 de diciembre.
En el caso del establecimiento ubicado, en avenida Alberto Hurtado, estiman que este sábado por la mañana son alrededor de 25 las personas que han llegado a inmediaciones de colegio para esperar y conformar una “lista”, formulada por los propios padres, para postular a los posibles cupos en orden de llegada.
Es el caso del ingeniero civil Leonardo Guajardo, quien espera desde las 8 de la mañana del viernes para postular a su hija Isidora a prekínder en el establecimiento donde cursó su enseñanza básica y media, por lo que guarda especial afecto por esta institución.
Su padre le ha ayudado para realizar turnos durante las jornadas. Además, llevó su computador para trabajar a la espera de poder optar alguna vacante.
“Ayer nos organizamos anotando en un cuaderno para mantener el orden y respetar los turnos. Además, le pasamos un número a cada apoderado, que tiene que quedarse o dejar a un representante para que se respete el espacio de cada uno”, comentó.
No se considera opositor al Sistema de Admisión Escolar, pero expone que debería mejorarse para evitar situaciones como estas, donde padres pasan largar jornadas con la esperanza de tener alguna posibilidad en el establecimiento de preferencia.
“Estoy de acuerdo en que se den oportunidades a todo el mundo, porque antes había harto “pituto” en los colegios subvencionados y particulares, pero ahora en los colegios de este tipo debería existir una redistribición. Por ejemplo, el 50% de cupos en el SAE y el restante que quede para ser distribuido proporcionalmente en el establecimiento. Además, en esta instancia debería dar a autorización a los colegios para informar los cupos disponibles antes”, dijo.
El docente de educación Física, Rodrigo Moraga, también postuló a un cupo de Prekínder del PH, quedando su hija Josefa en el Instituto Santa María, por lo que también es uno de los apoderados que se encuentra haciendo guardia en las afueras del colegio.
“En el sistema hay un problema, se guían por el tema del sorteo, pero tampoco en las preferencias, porque se podría enrocar, para todos quedaran en las preferencias, pero ni eso hace. Yo matriculé a mi hija en el ISM, pero voy a luchar hasta las últimas, porque yo vivo a cinco cuadras del colegio, pero la proximidad no es válida. Estoy tratando de luchar porque tengo más afinidad con el colegio, estamos haciendo lo humanamente posible para tratar de quedar”, sostuvo.
Conocida la realidad de los apoderados, el concejal Camilo Benavente, quien transitaba por el sector, lamentó el funcionamiento del SAE, quien a su juicio, exige modificaciones importantes, por lo que hizo un llamado a los parlamentarios para trabajar en mejoras.
Desde el viernes en la mañana Michael González se encuentra en la “fila” para que su sobrino, que viene de Puerto Montt, pueda ingresar a primero básico del Instituto Santa María, donde su madre es profesora.
“No se han dado respuestas de cuántos cupos, estamos a ciegas, esperando lo que vaya a pasar el lunes. Hay una libreta donde se están anotando las personas que quieren quedar en primero. Hemos hechos turnos rotativos, yo vengo en el día y en la noche se queda otra persona como todos los están haciendo, porque nadie se puede quedar las 24 horas. Hay muy buenas referencias del colegio, por eso es alto el interés.”, comentó.
Sentada en el frontis del colegio se encuentra Carolina Alarcón, quien desea que hija Magdalena quede en prekínder del Instituto Santa María, ya que no desea la opción que le asignó el SAE.
“Postulé a mi hija por el sistema, la primera vez no quedó, la segunda tampoco, al final el sistema la dejó en el liceo de hombres. Todos mis sobrinos estudian aquí, entonces ella quiere estar donde están ellos. Desde el jueves en la noche comencé con el turno, entre mi papá, suegro y marido. Tenemos pegados los papeles con los nombres, y se han ido sacando los que se fueron, el lunes creemos que la cosa se va poner pesada, hay que tener harta paciencia y respetar el sacrificio”, comentó.
Mineduc
Desde el Ministerio de Educación no quedaron indiferentes ante la situación de los padres chillanejos que buscan un proyecto educativo adecuado a sus intereses.
“El Sistema de Admisión Escolar fue creado por ley durante el gobierno anterior. Para modificarlo se requiere otra ley y, por ende, el apoyo del Congreso. Con ese propósito el año 2019 ingresamos un proyecto de ley llamado Admisión Justa que lamentablemente fue rechazado por la oposición, lo que impidió contar con las mejoras para este año”, expresó el Subsecretario de Educación, Raúl Figueroa.
Desde ya, comentó la autoridad, que se están organizando encuentros que permitan conocer la visión de los apoderados con el fin de establecer mejoras.
“Estamos conscientes de lo importante que es para los apoderados este proceso y es por eso que hemos impulsado los Cabildos de Apoderados, para conocer la opinión de las familias y sobre esa base, proponer soluciones”, dijo.